El pasado mes de junio el Instituto Nacional de Estadística (INE) trajo malas noticias para Córdoba. En su informe anual Urban Audit situó 4 de los 15 barrios más pobres de España en la capital cordobesa, con unas rentas bajísimas que apenas llegaban a los 7.000 euros anuales por habitante. Aquel estudio determinó que la zona más pobre de Córdoba es la formada por Azahara-Palmeras, donde la renta media anual por habitante en el 2015 es de 6.013 euros, con lo que se colocó como la quinta del país con los recursos económicos más reducidos; seguida del barrio del Guadalquivir (6.202), Sector Sur (6.983) y El Higuerón-Majaneque-Alameda del Obispo (7.099).

Frente a esa realidad estadística hay en la actualidad un nuevo plan para combatirla, que se sumará a programas específicos, un plan de la Junta para barrios desfavorecidos, respaldado con fondos europeos y que intervendrá en Palmeras, Moreras y distrito Sur y en otros cinco de Baena, Puente Genil y Peñarroya-Pueblonuevo. La capital recibirá 5,1 millones de euros hasta 2021. En octubre, el consejo local de Servicios Sociales aprobó el borrador de la estrategia regional para la cohesión y la inclusión social, con lo que el Ayuntamiento de Córdoba cumple con la elaboración de un documento de intervención que se desarrollará en planes cuatrianuales. Se espera contratar entre 23 y 27 trabajadores sociales que intervendrán en esas zonas. Antonio Fernández El Chache, vicepresidente de la AVV de Las Palmeras, cuestionó la eficacia de dicho plan. «Si hacemos cálculos sobre el coste de personal del plan, vemos que más de la mitad de los 5,1 millones se irá en eso. Si pensamos que hay tres barrios, ¿cuánto dinero se va a destinar a cada uno?», se preguntó. Y añadió: «A veces me da por pensar que a algunos les conviene que siga habiendo pobres».