La falta de lluvia ha impedido hasta ahora el crecimiento de la hierba en la dehesa, complemento necesario para la alimentación del cerdo ibérico, que se sustenta en la bellota durante el periodo de engorde del animal, llamado montanera. Para el secretario general de la Denominación de Origen Los Pedroches, Juan Luis Ortiz, «el hecho de que existan una serie de años consecutivos con circunstancias parecidas nos hacen preocuparnos».

En cuanto a la labor del personal de la Denominación, esta se centra estos días en identificar los cerdos que darán lugar a piezas susceptibles de ser amparadas, tras verificar su raza documentalmente in situ y las cargas ganaderas.

Además, «estamos realizando las inspecciones sin previo aviso para ver que la alimentación se corresponde con bellota y hierba exclusivamente». Esta labor se simultanea con la certificación de piezas para el mercado, que en esta época del año tiene un pico de actividad.

Posteriormente se van a iniciar los sacrificios, tras un periodo mínimo de 60 días en montanera y tras haber verificado una reposición mínima en los animales de cuatro arrobas y media. Durante el sacrificio se identifican las piezas con los precintos inviolables y numerados y se inicia la elaboración de las piezas, que se va a prolongar, en ambiente natural, por periodos que habitualmente superan los 20 meses en las paletas y 36 meses en los jamones. Momento en el que se expiden las contraetiquetas para salir al mercado.