Optimismo ante la perspectiva de tener un Gobierno en plenas funciones, tras cuatro elecciones generales en los últimos cuatro años, aunque también cierta inquietud, ante la incógnita de cuan ambiciosas pueden ser las reformas que este plantee. Este sentir agridulce fue el que manifestó el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, a principios de esta semana en la cena de gala que anualmente celebra la patronal catalana. Aunque el mensaje más contundente fue el de alivio, tras una posible etapa de estabilidad. «Es momento ya, sin más dilación, de gobernar y afrontar los problemas que tenemos encima de la mesa», afirmó Sánchez Llibre.

En esa visión de estabilidad se apoyan voces del sector de la emprendeduría como la cofundadora de Social Car, Mar Alarcón. «Sea quien sea, necesitamos gobernabilidad. Los estados también compiten entre estados y tanto tiempo sin un Gobierno nos resta a todos competitividad», afirma. Considerada por la revista especializada EU-Startups.com como una de las 50 europeas más influyentes del mundo, Alarcón no ve en la combinación PSOE-Unidas Podemos una mezcla apocalíptica. Tampoco, por lo que explica, los inversores de los círculos en los que se mueve; pues desde el anuncio del pacto entre las dos fuerzas no tiene constancia de que se haya paralizado ninguna ronda de financiación. «Al final todos los partidos políticos se han sumergido en una espiral muy cortoplacista y el sector tecnológico y de emprendedores lo que necesita especialmente son medidas a largo plazo», cuenta.

Actividad política y medidas que acompañen al ecosistema de start-ups son lo que espera Alarcón del hipotético nuevo Ejecutivo. Introducir el mecanismo de la visa tecnológica o la herramienta de las stock options, son dos de las primeras medidas que esta emprendedora le pediría al nuevo Gobierno.