La posibilidad que ha abierto el nuevo equipo de gobierno de utilizar el sistema de cooperación para legalizar las parcelas regularizables está generando múltiples dudas entre los parcelistas. También provoca enfrentamientos entre los que defienden este modelo y los que prefieren el de compensación, que es el seguido hasta ahora.

La Federación de Asociaciones de Vecinos Al--Zahara ya planteó en septiembre en su primera reunión con el presidente de Urbanismo, Luis Martín, su inquietud por esta nueva posibilidad y la necesidad de conocer su coste real. Un mes después, reitera las incógnitas existentes. Uno de los grandes conocedores de la realidad de las parcelaciones, su vicepresidente, Emilio Góngora, asegura que "no hay nada claro", por lo que "lo primero es analizar qué significa cada sistema y, después, decidir cuál interesa más", aunque, por ahora, y ahí radica el problema, "nadie lo sabe explicar con certeza".

Por su parte, la mancomunidad que aglutina a seis juntas de compensación de urbanizaciones de la periferia, Alamiriya, se ha entrevistado con Martín para transmitirle la incertidumbre detectada. Su presidente, Antonio Avilés, que también está en contacto directo con muchos parcelistas, señala que "hay personas desorientadas, que se creen que les va a costar menos" la cooperación. Antes de hablar con Martín, el colectivo celebró una reunión en la que quedó patente cómo ninguna de las dos opciones soluciona los problemas internos de reparcelación. A su juicio, la elección dependerá, además de lo avanzado que esté el proceso en cada caso, del compromiso político para agilizar los plazos para la dotación de servicios, de la rapidez que se imprima a los proyectos de urbanización y de la cuantificación de los costes.

Por otro lado, la junta de compensación de Las Corralitas--Doña Manuela y Doña Manuela II ha denunciado, a través de su presidente, Juan Manuel Rodríguez López, la "desinformación y confusión generada" por Urbanismo, al que exige "que aclare este entuerto" al que "nos ha llevado", y los conflictos internos que se están produciendo en su ámbito entre los defensores de continuar con la compensación y los partidarios de la cooperación. Dicen sentirse "desamparados" y reclaman a Urbanismo que aclare su posición y diga las líneas que deben seguir.

Por su parte, el presidente de Urbanismo, Luis Martín, pide que los cambios "sean pacíficos". Martín recuerda que el objetivo de instaurar el nuevo modelo es agilizar los plazos. Aclara que "ni uno es más barato ni más caro que el otro", la diferencia está en que el de cooperación "lo impulsa el Ayuntamiento cargando los gastos de gestión y urbanización a los propietarios y puede fijar el adelanto de cuotas". Sin embargo, "para abordar la contratación, hay que hacer un depósito previo que puede llegar a seis meses de cuota, con lo que ni financiamos ni adelantamos" el dinero. "Cada uno debe decir qué le interesa", aunque la decisión necesita el respaldo de la mayoría, indica Martín, que piensa que la cooperación es más ventajosa "para el que no haya hecho nada", que, además, no tendrá que poner el aval del 7%, pero no para quien tiene ya constituida su junta de compensación. Recuerda que los que se decanten por compensación pueden sustituir el aval por garantías personales. Esa fórmula fue planteada antes de las elecciones de mayo.