En medio de un fuerte dispositivo policial, ayer comenzó el traslado de las 64,5 toneladas de hachís que permanecían custodiadas en Córdoba hasta las incineradoras que las destruirán en Asturias, Almería y Cádiz. Mientras, la operación que dio con este macroalijo, el mayor de Europa, sigue abierta y acumula ya siete detenidos, además de la intervención de 67,5 toneladas de hachís, 11 vehículos y más de 20.000 euros en efectivo.

Según desvelaron ayer fuentes policiales, a los cuatro detenidos que desde hace dos semanas se encuentran en prisión, en relación con el macroalijo de hachís hallado en naves industriales del polígono Amargacena-La Torrecilla, se han sumado en la última semana otros tres arrestos más. De estos, dos se produjeron el pasado lunes 20 en Dos Hermanas (Sevilla) --una mujer que ya ha ingresado en prisión por orden del juez y un hombre que ha quedado en libertad con cargos-- y el tercero --otro hombre para el que ayer mismo se decretó prisión tras pasar a disposición judicial-- tuvo lugar la madrugada del viernes en Alcalá de Guadaira (Sevilla). Estas tres detenciones se produjeron tras los registros efectuados en tres naves industriales de Granada el miércoles 15. Allí no se encontró droga pero sí importante documentación que condujo a los nuevos arrestos.

Desde el hallazgo del primer alijo de hachís el 3 de mayo, la Policía Nacional ha efectuado 15 registros en naves y viviendas de Córdoba, Sevilla y Granada. Los agentes han intervenido, además, más de 20.000 euros en efectivo --17.000 de ellos al producirse las detenciones de la semana pasada en Dos Hermanas-- y 11 vehículos, entre los que se encuentra el tráiler en el que llegó parte de la droga a Córdoba entre cajas de melones, otros tres camiones de menor tonelaje posiblemente utilizados para la distribución del hachís, dos furgonetas y cinco turismos.

Mientras, ayer comenzó el traslado para su destrucción de las 64,5 toneladas de droga que permanecían custodiadas en una nave de Amargacena --otras tres toneladas, hasta las 67,5 totales, se encuentran en Sevilla, donde fueron intervenidas--. El operativo para la carga y transporte, coordinado por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado del Ministerio del Interior, en colaboración con la Comisaría Provincial de Córdoba, contó con la participación de algo más de medio centenar de agentes de la Policía Judicial y de la Unidad de Prevención y Reacción de Córdoba, y de dos subgrupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Sevilla. Tras cargar 40.000 kilos de hachís, dos tráilers abandonaron la nave en dirección a la incineradora de Asturias --la de más capacidad--, contando en carretera con la protección de parte de los 30 agentes intervinientes de la UIP. El traslado del resto de la droga, que se transportará en otros dos camiones, se completará hoy con destino Cádiz y Almería. El operativo cuenta, además, con vigilancia desde helicópteros y apoyo de las comisarías de los puntos de destino.