La discriminación afecta a todos los sectores, también a los más feminizados como el de la limpieza, según denunció ayer Ana Jiménez, delegada sindical de UGT en la empresa Garnica. Además de la precariedad que suponen los contratos por horas o la baja remuneración o el número de horas que se trabajan sin ser abonadas, aludió a que las mujeres cobran menos que los pocos hombres. «Ellos tienen derecho a plus de especialidad por hacer lo mismo».