Entre 300 y 400 médicos del hospital Reina Sofía volvieron a acordar ayer por más de un 95% de votos pedir que dimitan todos los miembros de la junta facultativa del centro y que renuncien a su cargo todos los jefes de servicio y directores de Unidades de Gestión Clínica, como medida de rechazo a los recortes laborales y salariales de la Junta. La junta facultativa es un órgano asesor de la dirección-gerencia del hospital, que está integrada por unos 30 médicos que representan a los servicios centrales, áreas quirúrgica y médica y al Materno Infantil. Un portavoz de los médicos reunidos en la asamblea indicó que a lo largo del día de ayer estaba previsto que se formalizaran las primeras dimisiones de representantes de la junta facultativa y que a lo largo de hoy se esperan más, aunque no estaba claro si los jefes de servicio o directores de UGC que forman parte de este órgano consultor iban a llegar a este extremo o no.

Y es que la mayoría de los jefes de servicio y directores de UGC, unos 30 galenos, a pesar de que apoyan las medidas de protesta contra los recortes, alegan que, en lugar de dimitir, desde sus respectivas posiciones de responsabilidad pueden tratar de negociar con más contundencia una solución contra los recortes de la Administración o al menos minimizar sus efectos. Los jefes, algunos de los cuales, están asistiendo a todas las asambleas, opinan que la dimisión es un arma de presión que debería reservarse para una negociación posterior, "a pesar de que ser son conscientes de que la situación de los ajustes repercutirá muy negativamente en la sanidad pública", expuso este portavoz.

Además de estas primeras dimisiones de la junta facultativa, los tutores de residentes y los tutores clínicos también han presentado mayoritariamente su renuncia a ejercer este trabajo, lo que según los galenos, va a provocar el desmantelamiento del Reina Sofía como hospital universitario. "Esta postura de protesta debe preocupar muy seriamente a la Consejería de Salud y al Ministerio de Sanidad, ya que el Reina Sofía está acreditado para la formación de médicos". En lo que sí coinciden mayoritariamente el grueso de facultativos del Reina Sofía, más de 750 profesionales, es que "la situación de recortes es grave y va a provocar un incremento de las listas de espera, al reducir la Junta jornada laboral y sueldos".

Con estas medidas de presión, el Reina Sofía se está convirtiendo en uno de los hospitales del Servicio Andaluz de Salud más combativo de Andalucía contra los recortes, indicaron los médicos reunidos en asamblea, reunión en la que se conoció que los facultativos del hospital de Cabra también se están sumando a idénticas demandas para así exigir a la Junta que dé marcha atrás y anule los recortes.

Por otro lado, en la asamblea del Reina Sofía también se ha pedido a los distintos cargos de enfermería del complejo que renuncien a su vez a sus puestos como medida de rechazo a los recortes de la Junta. A la convocatoria de ayer asistieron también representantes de facultativos de centros de salud, que mostraron su apoyo a las medidas de presión. El secretario del Sindicato Médico Andaluz, José Luis Navas, manifestó que "nuestra esperanza es que IU, que es socio de gobierno de la Junta, haga valer sus discrepancias internas contra el plan de ajuste del Gobierno andaluz y no se lleven a cabo los recortes en la sanidad pública".

En sus demandas los galenos cuentan a su vez con el apoyo del Colegio de Médicos de Córdoba, que ya expresó su postura contraria a que los médicos pierdan más masa salarial, después de las reducciones salariales de entre el 20% y el 40% que ya venían sufriendo estos profesionales en los últimos años.

La delegada de Salud, María Isabel Baena, preguntada por los recortes en el SAS, ya manifestó que la Junta pedía a los profesionales sanitarios un "esfuerzo solidario" por unos ajustes derivados de la crisis económica e impuestos por el Gobierno central. Por otro lado, Baena insistió en la voluntad del Gobierno regional de no renunciar a mantener las virtudes del actual sistema sanitario público andaluz y en el compromiso de no despedir a trabajadores.