La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aprovechó ayer el acto inaugural de la Ciudad de la Justicia de Córdoba para sacar pecho por las inversiones realizadas para mejorar las infraestructuras judiciales y llamar al Gobierno de España a que cumpla su parte y dote de más recursos humanos a la justicia. Díaz reclamó en su discurso inaugural que se cubran cuanto antes los puestos de «magistrados, jueces y profesionales» ya que, en su opinión, «la justicia tiene que ser rápida para que los ciudadanos tengan percepción de que es justa», algo que no parece viable mientras haya falta de personal.

En su intervención, la presidenta de la Junta apeló al «diálogo y el acuerdo», en alusión a la «reforma pendiente de la justicia», una reforma «que no hemos sido capaces de acometer en cuarenta años de democracia», dijo, y que debe permitir adaptar la justicia a unos tiempos distintos. En opinión de la presidenta, «llama la atención que la gran reforma pendiente sea la de la justicia, distintas circunstancias históricas han hecho que otros ámbitos hayan sido prioritarios».

Díaz considera que la sociedad necesita «una justicia moderna, justa, rápida y los representantes públicos debemos dar el paso en ese acuerdo, que supondría la consolidación definitiva de nuestro Estado de derecho como un Estado moderno».

Durante su intervención, insistió en las bondades del nuevo edificio, al que cada día se estima que acuden unos mil usuario y 700 trabajadores, y además de destacar que ya se ha convertido en «referente arquitectónico», constituye un modelo que se repetirá en nuevas sedes. «Esta es la tercera Ciudad de la Justicia y vendrán más, la próxima en Cádiz», señaló. Cabe recordar que el traslado de las distintas sedes judiciales se inició en septiembre del año pasado y que desde diciembre está a pleno rendimiento.

En la misma línea que Díaz, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, insistió en la necesidad de ofrecer «una justicia ágil, rápida y de calidad», en la que la independencia judicial esté garantizada. Lesmes subrayó la fórmula de la Ciudad de la Justicia como un modelo de éxito porque aglutina todos los servicios en un solo edificio y agradeció a la Junta que en tiempos de crisis haya optado por dar prioridad a la justicia.

El presidente de la Audiencia de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, que coincidió en poner en valor el edificio como un referente arquitectónico, dijo que «la historia se fragua a partir de los sueños de sus protagonistas» y que la Ciudad de la Justicia es «un sueño cumplido que permitirá ejercer las más nobles funciones».

La presidenta, que rehusó atender a los medios, tuvo la oportunidad de recibir un baño de masas en el edificio, cuya actividad se paralizó momentáneamente a su llegada. De lo que no se libró fue de una protesta convocada por CCOO para exigirle que se desbloquee la negociación colectiva incluyendo una serie de premisas y que «se contemple un estudio serio de cargas de trabajo con valoración real de los puestos de trabajo». El sindicato SPJ-USO Andalucía, por su parte, aprovechó la inauguración para distribuir un comunicado entre distintas autoridades, en el que pide que la elaboración de la relación de puestos de trabajo se realice tras una valoración de los mismos y que no sirva para endurecer las condiciones sin atender mejoras retributivas o necesidades concretas de especialización.

La presidenta de la Junta estuvo acompañada en la inauguración del edificio por el presidente del CGPJ, el presidente del TSJA, Lorenzo del Río; la fiscal Superior de Andalucía, Ana Tárrago; el presidente de la Audiencia de Córdoba, Francisco Sánchez Zamorano; la alcaldesa de Córdoba, la consejera de Justicia, el subdelegado del Gobierno, la delegada del Gobierno, el presidente de la Diputación, y el rector de la Universidad de Córdoba, entre otras autoridades.