En la actual campaña de montanera se ha superado la cifra de 17.000 cerdos inscritos en los registros de la Denominación de Origen Protegida Los Pedroches (DOP), cifra muy superior a los 12.000 que finalmente se sacrificaron en la pasada campaña de montanera.

Así lo ha confirmado el secretario general de la DOP Los Pedroches, Juan Luis Ortiz, que ha señalado que «esta marca de calidad diferenciada cada día tiene mayor reconocimiento por parte de los consumidores, que están buscando un plus de garantía y autenticidad en las piezas que compran, sobre todo en un sector que ofrece día tras día muchas dudas al consumidor».

Esta alta demanda por parte de los consumidores hace que las industrias tengan la necesidad de aumentar su oferta de este tipo de producto, por lo que animan a los ganaderos a entrar en la denominación.

En lo que se refiere a la certificación, a día de hoy el consejo regulador lleva certificados 27.002 jamones de bellota 100% ibéricos, 2.370 jamones de bellota 75% de raza ibérica, 452 jamones de cebo de campo 75% de raza ibérica y 321 jamones de cebo 100% ibérico. Además, ha certificado 19.415 paletas de bellota 100% ibérico, 684 paletas de bellota 75% de raza ibérica, 274 paletas de cebo de campo 75% de raza ibérica y 62 paletas de cebo de campo 100% ibérica.

Juan Luis Ortiz ha subrayado que «seguimos creciendo respecto a años anteriores» y que la marca está «claramente posicionada en la categoría de bellota 100% ibérico», la de máxima calidad y la más diferenciada respecto al sector en general.

La DOP no se marca ningún objetivo de cerdos o piezas marcadas «más allá de lo que el propio sector decida a través de sus operadores», aunque lo que sí tienen muy claro es «continuar haciendo, año tras año, el mejor producto que exista en nuestro territorio, y ese es nuestro reto», indica Ortiz. Para el secretario general, las claves del actual prestigio de la Denominación son contar con un territorio único para la cría y el engorde del cerdo ibérico, un clima diferente para la curación de las piezas, la autenticidad en el proceso de aval de una marca de calidad diferenciada con un control oficial y reconocida por la Unión Europea y la rigurosidad en la certificación. Ello genera «un producto con calidad diferenciada, que se distingue del resto del sector generalista».

Los jamones certificados en este año van desde la añada del 2012 a la del 2015. Las paletas certificadas en este año corresponden a las añadas 2015 y 2016.