Los cordobeses dejaron de abonar 19.566 recibos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles en el año 2012, según los datos facilitados por la Delegación de Hacienda del Ayuntamiento. Este resultado supone un leve descenso con respecto a años anteriores y es que, si bien el porcentaje de recaudación de este tributo ronda el 90%, en los últimos ejercicios la atención de los propietarios al pago de estos recibos ha ido descendiendo de forma paulatina, bajando del 94% al 91% desde el año 2009.

El IBI, el impuesto conocido como la contribución, grava la propiedad de inmuebles como las viviendas y los locales, y es la mayor fuente de financiación del Consistorio en términos fiscales, después de las transferencias realizadas desde el Estado por los impuestos estatales. El concejal de Hacienda, José María Bellido, ha destacado que "la crisis se nota algo, pero estamos en términos muy parecidos a los de años anteriores", y solo un 8% de las facturas emitidas por el IBI (fueron 230.126 en la ciudad) se han quedado sin respuesta. No obstante, esto ha supuesto que de los 65 millones de euros que se habían puesto a cargo el año pasado (es el importe que el Consistorio esperaba ingresar) finalmente hubiese 58,2 millones de euros abonados, por lo que se dejaron de percibir 6,8 millones. En ese mismo ejercicio, la recaudación por vía ejecutiva (la fase en la que entran los titulares que no abonan en tiempo sus recibos) supuso solo el 1% del total de lo percibido, sumando 891.279 euros.

La cuantía de la contribución se calcula teniendo en cuenta el tipo aplicado por el Consistorio y el valor catastral de la vivienda, en el que influyen aspectos como la zona donde se encuentra y la extensión de la construcción. En el 2012, el Impuesto de Bienes Inmuebles subió un 11,5% y esto supuso que los ingresos se incrementasen un 13% en solo un año, con 57,3 millones puestos a cargo en el 2011 y 65 millones en el ejercicio pasado.

Otro de los aspectos que contribuye a la subida de la recaudación es la incorporación de áreas que antes no se incluían en el censo, y José María Bellido ha precisado, en este sentido, que "había zonas que no estaban en el catastro y no se les cobraba el IBI, sobre todo parcelaciones, y por esto va subiendo un poco todos los años". A principios de junio ha finalizado la campaña de la contribución del 2013, que podría registrar una subida de los ingresos --"pero muy débil", matizaba Bellido-- relacionada con la entrada de nuevas propiedades o una mejora de la respuesta ciudadana.

En cuanto al futuro de este gravamen, el concejal de Hacienda ha recordado que en Córdoba "tenemos unos impuestos altísimos, al tope, y el más importante (en alusión al IBI) está en la media baja", por lo que el objetivo es reducir aquellos tributos relacionados con la actividad económica y hacer que la contribución tenga "un crecimiento normal". Para esto, el Ayuntamiento ha solicitado la revisión de los valores catastrales (que no se actualizan desde 1995), y ha anunciado que entre los años 2015 y 2022 el IBI subirá un 5% cada ejercicio.

El segundo tributo local más relevante --por la cuantía que genera-- es el de Vehículos de Tracción Mecánica, con el que el Consistorio recaudó 18 millones de euros en el año 2012. Este gravamen ha experimentado un leve descenso que José María Bellido atribuye a la reducción del número de coches y la falta de renovación de la flota automovilística, aunque el cumplimiento ha sido próximo al 80% y se ha mantenido en los últimos cuatro años. De otro lado, un gravamen que ha notado el efecto de la crisis de forma más relevante ha sido el de Actividades Económicas, que en el 2009 reflejaba un importe de 10,4 millones de euros y en el 2012 se redujo a 9,5 millones.

De este modo, el concejal de Hacienda ha valorado que a pesar de la mala coyuntura, el Consistorio ha mantenido el nivel de ingresos, y ha recordado que una bajada acentuada "hubiera sido muy peligroso, porque hubiera indicado una mala situación de las familias y hubiese significado, para el Ayuntamiento, tener que hacer ajustes presupuestarios".