El 23 de julio de 2003 las asambleas generales de Cordoliva y Hojiblanca aprobaron la fusión de las dos cooperativas aceiteras, lo que supuso la creación del mayor grupo olivarero del mundo. 15 años después, ahora bajo el nombre de Dcoop, se ha consolidado como la cooperativa alimentaria española con mayor volumen de facturación. De las 43 almazaras que se unieron (20 de Córdoba y 23 de Málaga), una producción de 70.000 toneladas de aceite y una facturación de 200 millones de euros, se ha pasado ahora a unas ventas en el 2017 de 1.080 millones en las distintas secciones que tiene. Además, aglutina 185 entidades asociadas de 13 provincias y dos de Portugal. Su producción media de aceite de oliva asciende a 225.000 toneladas y cuenta con siete secciones. El 66,2% de sus ingresos corresponden al aceite de oliva, el 9,2% a suministros y el 9% a aceituna de mesa. Menor peso tienen la ganadería (7,9%), vinos (6,5%), cereales (0,9%) y frutos secos (0,01%). De las 185 entidades, 111 son de aceite, 36 de orujo, 16 de vino, 13 de ganadería y 7 de frutos secos.

El peso de Córdoba se ha consolidado en el gigante alimentario con sede en Antequera. Así, de las 40 empresas asociadas, 26 corresponden al aceite de oliva (es la provincia con mayor número), 10 a aceituna de mesa, 2 de frutos secos y una de ganadería y de cereales. El presidente de Dcoop, Antonio Luque, destaca la importancia que tiene para el grupo el proyecto Qorteba Internacional SL, una refinería y bodega de aceite situada en Alcolea. A esta planta hay que unir las instalaciones que tiene la entidad en Villarrubia y su principal envasadora de aceituna de mesa, situada en Monturque. «Qorteba está funcionando muy bien y cada vez estamos recepcionando más aceite. La fábrica de Monturque de aceituna de mesa es una de las principales del mundo», explica Luque, que avanza que la entidad está trabajando en un nuevo proyecto para impulsar la sección de frutos secos de Dcoop. «Crearemos una sección nueva, que es la sección de frutos secos y nos tendremos que plantear un proyecto en Córdoba. Para ello es importante que tengamos agilidad en los permisos de obras por parte del Ayuntamiento de Córdoba», indica Luque. Este proyecto, según avanzó, lo prevén acometer en los próximos meses. «La mayoría de nuestros socios de frutos secos, de almendra, tiene plantaciones muy nuevas y el proceso industrial nos hará falta en un plazo de un par de años. Hay familias cordobesas de mucho volumen que han entrado en el grupo», añade el presidente de Dcoop. Sí se ha desprendido ya de su participación en el negocio de salsas que surgió de la integración con Moreno SA, y que Dcoop vendió a Ibasa, junto a la marca Musa, el pasado año.

El presidente de Dcoop, que asumió esta responsabilidad tras el fallecimiento en 2016 de José Moreno (antes era director general de la empresa), asegura que los retos del grupo pasan ahora por consolidar la sociedad y conseguir que los socios reciban el mayor valor añadido. «Tenemos que consolidar Dcoop. Hoy producimos más de 220-230 millones de kilos de aceite, estamos vendiendo algo más de 100 millones de litros de aceite envasado y el objetivo es vender entre 150 y 200 millones de litros envasados, con nuestras marcas o las marcas de nuestros clientes», señala Luque.

A esto une el incremento de la actividad en aceituna de mesa, junto con otras secciones como la ganadera y vinícola. «Tenemos retos importantes y vemos la importancia de las sinergias de unos productos con otros. Esto nos puede consolidar como un grupo importante alimentario», añade. En la actualidad, Dcoop se ha confirmado en los dos últimos ejercicios cerrados como la cooperativa con mayor facturación de España. «Tenemos la sensación de que estamos empezando. Nos queda mucho camino por delante y estoy seguro de que vamos a seguir consolidando el proyecto, seguir creciendo, siendo referentes en el sector agroalimentario español», dice.