El PSOE, la ministra de Sanidad en funciones, Adelante Andalucía, Facua y el Defensor del Paciente elevaron ayer el tono de sus críticas al Gobierno andaluz por lo que consideran una «negligente» gestión del brote de listeriosis, lo que forzó al consejero de Salud, Jesús Aguirre, a admitir «dos o tres días de desfase» en la detección del foco.

El portavoz parlamentario del PSOE, José Fiscal, calificó la gestión como «negligente e irresponsable» y expresó sus sospechas de que «los casos son muchos más de los que oficialmente se han reconocido». Para el PSOE, la actuación «ha carecido de coordinación y no ha aplicado un protocolo uniforme en toda la comunidad autónoma en los primeros días para atajar un brote que cobra fuerza cada día que pasa» En su opinión, «se ha procedido sin ninguna transparencia, no se ha dado ninguna certidumbre a la población». La respuesta del PP llegó desde Cádiz, donde Carmen Sánchez rechazó las críticas del PSOE en torno a la «falta de información sobre el brote de listerosis en Andalucía» y acusó a los socialistas de querer sacar rédito político «a costa de lo que sea».

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, se sumó ayer a las críticas: «Es evidente que ha fallado algún procedimiento de los establecidos para evitar que se produzca una enfermedad como esta y garantizar la protección de los consumidores». Según sus declaraciones, la Junta «tendrá que llevar a cabo las indagaciones necesarias para conocer exactamente dónde se ha producido el fallo».

Adelante Andalucía, por su parte, reclamó la comparecencia urgente de Aguirre en el Parlamento para informar del brote tras considerar que la gestión ha sido «totalmente negligente, falta de agilidad, ya que reaccionaron varios días tarde para retirar la carne».

En medio del rifirrafe político, Aguirre admitió ayer, en declaraciones a Cadena Cope, que «a lo mejor ha habido dos o tres días de desfase» en la detección del origen de la contaminación por listeriosis, pero aseguró que «comparado con brotes ocurridos en otros lugares ha sido la actuación más rápida». Aguirre señaló que «la Junta sabía que algo estaba pasando a principios de agosto porque existe una cifra de listeria endémica cuya media estadística de 2003-2018 es de 6 a 22 casos anuales». Pero «de pronto vemos un repunte importante a los últimos días de julio y principios de agosto, luego algo había pasado, pero hasta que no ha habido un brote familiar, la encuesta epidemiológica que nos llevó hacia dos o tres productos, estos no se mandaron a analizar», recalcó.