Pasadas las siete de la tarde de ayer la crecida del río Genil anegaba los pagos de huerta ribereños de cabecera en Palma del Río: El Paguillo, La Graja y Pedro Díaz. A las seis de la tarde ya entraba «ligerito» en las huertas de naranjales y en parcelas de otros cultivos. Un vecino señalaba que «ya ha llegado a mis calabazas» y, horas después, ya se colaba en las primeras viviendas de Pedro Díaz.

Por otro lado, 7 kilómetros abajo de estos pagos de huerta, en el casco urbano, los palmeños contemplaban la subida del Genil en el mirador al final del Paseo Alfonso XIII. Los puntos susceptibles ante la crecida de este río en la ciudad son Chirritana, Callejón del Junto y todas las traseras del Río Seco, donde se intentaba estudiar el comportamiento del agua para saber cómo actuar, aunque el pico más alto se esperaba entrada la noche.

Varios vecinos tapian con rasillones la entrada a una casa de campo, en una de las zonas hasta donde se esperaba que llegara la crecida del Genil, en Palma del Río. - ELISA MANZANO

A primera hora, el agua caída en la cabecera de cuenca provocó que el Genil alcanzará 7 metros en Écija, por lo que el Ayuntamiento y los vecinos alertaban de la crecida. Estos últimos comunicaban que «el río viene por Écija más subido que el año pasado». Durante la mañana se tabicaron entradas y se pusieron en alto enseres.