La ciudad califal de Medina Azahara continúa sumando apoyos a su aspiración a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, un objetivo para el que también han crecido las expectativas, tras conocerse de manera oficial el informe favorable a la candidatura por parte del Icomos, el organismo que asesora a la Unesco de cara a las deliberaciones del Comité de Patrimonio Mundial, cuya asamblea se celebrará del 24 de junio al 6 julio en Baréin. Este documento tiene su base en la evaluación que hizo del yacimiento el experto del Icomos Atillio Petruccioli, que lo analizó y estudió durante tres días a finales de septiembre, y de cuyo resultado favorable se hizo eco este periódico en diciembre. El último respaldo que ha recibido el reto ha llegado de la mano de las denominaciones de origen que protegen el aceite de oliva cordobés: Baena, Priego, Montoro-Adamuz y Lucena, que simbolizaron ayer su apoyo plantando cuatro olivos de distintas variedades en los jardines del centro de recepción de visitantes del yacimiento.

«Hemos llegado a la final, pero hay que ganarla», señaló utilizando un símil futbolístico el delegado territorial de Cultura, Francisco Alcalde, en relación al informe de Icomos, sobre el que recomendó cautela y «prudencia» ante las expectativas generadas por este documento. «Hoy se ha dado un paso importante porque hemos conocido que la Unesco ha cerrado ya la agenda para la celebración de la asamblea del Comité del Patrimonio Mundial, y en ese orden del día va el informe favorable de la Unesco sobre Medina Azahara».

En esa misma línea se mostró el director del yacimiento, Alberto Montejo, que insistió en la «prudencia», ya que «se han dado casos en otras ocasiones de candidaturas con informes favorables que, finalmente, no han sido inscritos en la lista». «Personalmente, creo que todo va muy bien, pero tenemos que esperar y no lanzar las campanas al vuelo, porque aún no hemos ganado nada», concluyó Montejo.

Y mientras se espera a lo que pueda suceder en Baréin dentro de apenas un mes y medio, los apoyos a Medina Azahara siguen creciendo. «Hoy, uno de nuestros principales sectores productivos, el del aceite de oliva, se suma a un objetivo que comparte toda la ciudadanía cordobesa», señaló la delegada del Gobierno, Esther Ruiz, que participó en el acto junto al viceconsejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Ricardo Domínguez; el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; los delegados de Agricultura, Francisco Zurera, y Cultura, Francisco Alcalde; el director de Medina Azahara, Alberto Montejo, así como alcaldesas y alcaldes de los municipios de las denominaciones de Origen.

Ricardo Domínguez y Mariluz Urbano. Foto: SÁNCHEZ MORENO

Durante su intervención, el presidente de la Diputación resaltó «el importante empuje» que supone el apoyo del aceite de oliva virgen extra a la candidatura del conjunto arqueológico, ya que «constituye uno de los motores de desarrollo económico más relevantes de nuestra provincia». Además, Ruiz señaló que «tanto el aceite como el conjunto arqueológico son emblemas y embajadores de nuestra provincia, y es importante que se den la mano en pro de este reconocimiento mundial» porque «agentes sociales, económicos, tejido empresarial, asociativo, sociedad civil y las administraciones públicas debemos apostar por que en julio la Unesco reconozca la riqueza del conjunto». Por su parte, la vicepresidenta de la Denominación de Origen de Baena, Mariluz Urbano, que habló en representación del resto, señaló que en la provincia de Córdoba la cultura del olivo significa «un innegable pilar cultural y económico para la sociedad», destacando que «miles de familias viven en nuestra tierra del cultivo del olivo y del arte de extraer su zumo» y «hoy nos encontramos aquí, apoyando la candidatura de Medina Azahara como patrimonio de la Humanidad», algo que se materializó en la donación de «cuatro monumentos vivientes, testigos de nuestra historia», refiriéndose a los olivos plantados. Por último, el viceconsejero Domínguez señaló que «con la ayuda de todos Medina Azahara verá el resultado» de esta colaboración.

Representantes políticos y de las denominaciones de origen, junto a uno de los olivo que plantaron en Medina Azahara. Foto: SÁNCHEZ MORENO