El Círculo de la Amistad acogió ayer la presentación de la primera edición del Anuario Agroalimentario publicado por Diario CÓRDOBA, un acto en el que se puso de manifiesto el gran potencial que tiene el sector en los mercados exteriores y como la internacionalización se presenta casi como una necesidad en algunos casos, como el del aceite de oliva. En esta línea se pronunció el consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano López, quien indicó que «Córdoba tiene una gama de productos de calidad muy reconocidos en toda España y hay que seguir en el camino de la proyección a nivel global». Así, la búsqueda de nuevos mercados la situó como uno de los retos principales de este ámbito productivo, además del aumento de la competitividad o la evolución positiva del tamaño de las empresas.

El presidente de la Diputación Provincial, Antonio Ruiz, también se refirió a esa salida a otros países de las firmas cordobesas y apuntó que el comercio exterior es uno de los aspectos que más incertidumbre genera entre los profesionales del campo, sin olvidar otros aspectos que también llegan desde fuera de nuestras fronteras como la reforma de la PAC o las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que «dependemos de que tenga una mala noche y nos perjudique», en referencia a los aranceles impuestos a la aceituna negra.

La intervención que más incidió en la necesidad de buscar nuevos mercados fue la del presidente de Dcoop, Antonio Luque, quien manifestó que el aumento de las producciones de aceite de oliva en un plazo de unos cinco años, si la climatología así lo propicia, va a poner sobre la mesa un nivel de producción que no va a poder ser asumido por el consumo nacional, que, recordó, en los últimos cuatro años se ha reducido en un 20%, lo que supone unos cien millones de kilos menos. El precio del aceite es, a su juicio, una de las razones que explican ese descenso. En cuanto a los posibles mercados a los que hay que mirar para vender el producto citó Brasil, China, México o los países del Este como posibles receptores.

Por su lado, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, señaló que el sector agroalimentario es «uno de los motores de la economía cordobesa» y apuntó que el anuario «es una fotografía, casi perfecta, de una actividad sin la que no se entendería nuestra ciudad». A su juicio, «tres elementos deben ser las señas de identidad de una nueva agricultura: la innovación y la tecnología, así como el cuidado del medio ambiente». Según la alcaldesa, «debemos trabajar para conseguir que Córdoba se convierta en la posible sede de una gran plataforma logística agroalimentaria, no solo de cara a las necesidades de la mitad sur peninsular, sino también mirando hacia el norte de África. Un escenario que encaja perfectamente en el diseño de Córdoba como ciudad logística», comentó. La alcaldesa puso de manifiesto que «otro de los referentes que no debemos perder de vista, de cara al papel que puede desarrollar Córdoba en la agricultura del siglo XXI, es nuestra apuesta por el clúster Halal y como puede influir ese sello de calidad en la potenciación de nuestra industria agroalimentaria, más aún si lleva aparejada una marca como Córdoba, que tiene mucho que decir en el mundo árabe».

En el transcurso del acto de presentación, al que asistieron autoridades y un nutrido grupo de representantes del sector, así como de otros colectivos sociales, el presidente de la Diputación indicó también que «tenemos que ser conscientes de los productos de excelencia de los que disfrutamos en la provincia, donde no podemos olvidar que tenemos siete denominaciones de origen». En este punto quiso destacar «la profesionalidad de los agricultores y los ganaderos» para impulsar un sector que, a su juicio, «tiene una gran riqueza». Asimismo, quiso agradecer al periódico que esta publicación haya visto la luz, porque «es una completísima panorámica del sector, con todos sus retos de futuro».

Por su parte, el director de CÓRDOBA, Francisco Luis Córdoba, señaló que «no nos gusta ser meros testigos, si no que dentro de nuestro papel siempre buscamos la forma de arrimar el hombro» para el futuro. Córdoba indicó que el Anuario Agroalimentario «nace de la experiencia del Anuario Económico, que ya vive su novena edición profundizando en nuestra economía, con sus difíciles y particulares circunstancias». Ahora, añadió, a través de las 128 páginas de la publicación que se entrega el viernes de manera gratuita junto al ejemplar del periódico se ha realizado una radiografía «de un sector que tira del carro de la economía cordobesa».

En el acto, que fue presentado por Rafael Aranda, redactor jefe de CÓRDOBA, intervino también Francisco Expósito, jefe de sección del diario y coordinador del anuario, quien afirmó que este trabajo «pretende dar respuesta al peso de un sector fundamental para la economía cordobesa, no solo por su riqueza, sino también por la generación de empleo que propicia».