Córdoba se juega seis escaños en las elecciones más inciertas, y en las que la abstención y el voto de los indecisos (el 41,6% de los ciudadanos que tienen intención de ir a votar aún no ha decidido a qué partido hacerlo, según el CIS) decidirán a última hora hacia dónde se inclina la balanza. Enterrado el bipartidismo (el sepelio de la bisagra fue las elecciones del 20-D de 2015), en esta nueva cita de nuevo serán los pactos postelectorales los que definirán el futuro Gobierno de la nación, habida cuenta del fin de las mayorías absolutas.

La polarización del arco parlamentario, entre las derechas y las izquierdas, tensará una campaña, solapada en Córdoba por las municipales del 26 de mayo y que calentó antes en la banda de los comicios regionales con la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz, lo que se espera que también ocurra en Madrid.

Tras una precampaña agotadora, los partidos iniciaron ayer la campaña --que se verá aliviada por la baja intensidad que imprimirá la Semana Santa-- propiamente dicha con actos en los que la pegada de carteles cada vez tiene un sentido más simbólico. Hasta el 28 de abril, la campaña electoral en Córdoba tratará de zafarse de los temas nacionales (Cataluña, aborto, eutanasia, pensiones...) para subrayar las necesidades específicas de una provincia con altos índices de desempleo, un endeble tejido industrial y muchas necesidades por cubrir después de haber estado durante años a la cola de las inversiones públicas. Tratará de zafarse de esos temas, pero será complicado.

En Córdoba, los electores podrán votar en esta ocasión un total de doce candidaturas al Congreso y diez al Senado. Podrán acudir a las urnas a ejercer su derecho al voto 648.769 cordobeses, de los que 630.706 residen en España y 18.063, en el extranjero. Además, 22.901 cordobeses, con 18 años recién cumplidos, se estrenarán votando por primera vez en estos comicios.

El barómetro del CIS, que se conoció el martes, dio tres de los seis escaños en juego en Córdoba al PSOE, mientras que repartió los otros tres entre el PP, que perdería uno de los actuales, y Unidas Podemos y Cs, que conservarían a su único representante. Esta encuesta no le da, por contra, ningún diputado a Vox, que hizo una apabullante exhibición de fuerza el pasado martes concitando a centenares de personas en un acto en el Palacio de Congresos de la calle Torrijos, donde la gran mayoría tuvo que quedarse fuera por falta de espacio. La presencia de Santiago AbascalSantiago Abascal, presidente de Vox, no ha sido la única visita de líderes nacionales durante la precampaña electoral en Córdoba. Tanto el candidato del PSOE, Pedro Sánchez (que ofreció un mitin con Susana Díaz Pedro Sánchez), como el número 1 del PP, Pablo Casado, han estado en la capital cordobesaPablo Casado en sendos actos en la precampaña. Sánchez incidió en la necesidad de ir a votar, para tratar de alejar el fantasma de la abstención, que castigó a los socialistas en las regionales; mientras que Casado agitó a los suyos para «evitar que en España manden los terroristas, los independentistas y los comunistas». No están previstas la presencia estos días ni de Albert Rivera ni de Pablo Iglesias.

Los candidatos de PSOE, PP, Unidas Podemos y Cs participaron ayer en un debate organizado por la Universidad Loyola Andalucía. Foto: SÁNCHEZ MORENO

Los candidatos cordobeses calentaron motores ayer en un debate organizado por la Universidad Loyola Andalucía, en el que se midieron en política exterior, economía, Cataluña y juventud.

Ya por la noche, el PSOE salió a la calle a pegar carteles en la plaza de Abades. El candidato y exministro Luis Planas, rodeado de los miembros de la lista y del partido, hizo de nuevo un llamamiento a la prudencia, pese (o quizá por) a los sondeos favorables para los socialistas. Con un mensaje europeísta, Planas animó a los cordobeses con el «haz que pase» que el PSOE ha elegido como lema.

El candidato del PP Andrés Lorite, por su parte, abrió la campaña, junto al número 1 al Senado, Fernando Priego, y el alcaldable, José María Bellido, en un acto en el Hesperia, y posteriormente en una pegada «clásica» de carteles en Montilla. Lorite defendió el proyecto de 500 medidas del PP, frente a quienes tienen «un proyecto hipotecado como el PSOE», «un programa naranja cambiante, propio de una veleta que hoy dice blanco y mañana dice negro», y de otros «que directamente no tienen programa».

La candidatura de Unidas Podemos, con Martina Velarde a la cabeza, eligió La Corredera para dar el pistoletazo de salida a su campaña, en la que llamará al voto «útil de la izquierda real». Unidas Podemos, la confluencia formada por Podemos, IU y Equo, contará esta campaña con el apoyo de Ganemos en Común, que anunció ayer que pedirá el voto para ellos. No deja de ser curiosa esta situación a la izquierda del PSOE, ya que la unidad de estos partidos se limitará al 28 de abril. En las municipales se enfrentarán todos contra todos.

El candidato de Cs, Marcial Gómez, se resguardó la noche electoral en la sede de la formación naranja, ubicada en los Llanos de Pretorio. El candidato ha subrayado estos días la necesidad de que los niños y los jóvenes cordobeses «aprendan los principios y los valores constitucionales».

José Ramírez, el candidato de Vox al Congreso, y el resto de la candidatura, también eligieron su sede en la calle Cruz Conde para iniciar la campaña. La formación de Abascal es la única que no llamará estos días al voto útil, sino «al voto patriótico», ya que están en peligro «la unidad nacional y la libertad de España». Los de Pacma, por último, se reservaron para el acto de hoy, que será en las Tendillas y por la tarde.