Un espacio nuevo, el remozado Palacio de Congresos, una fecha distinta a la habitual, el inicio del mayo festivo, y una gala especialmente fresca, dinámica y glamurosa (no en vano, dos de los premiados de la noche son firmas de última moda) han marcado este año la entrega de los premios anuales de Diario CÓRDOBA, que reconocen desde hace más de tres décadas la labor, en muchos casos silenciosa, que desarrolla la gente talentosa de la provincia.

El director de Diario CÓRDOBA, Francisco Luis Córdoba, fue el encargado de abrir el turno de intervenciones del acto y lo hizo agradeciendo efusivamente la presencia y la confianza depositada en el periódico año tras año, tras lo cual puso el acento precisamente en los cambios. Así, hizo un guiño al movimiento político, institucional y hasta corporativo (en alusión a CÓRDOBA) que se está produciendo en los últimos meses señalando que «en tiempo de cambio es cuando cada sociedad supera sus lastres a la vez que consolida sus cimientos».

Luego, hizo un alto en el camino para recordar el cuarenta aniversario de los primeros ayuntamientos democráticos y reconocer a los protagonistas que durante este periodo han atendido las necesidades de pueblos y ciudades desde las instituciones.

Más allá de la política, Francisco Luis Córdoba recorrió el listado de premiados de este año para destacar la contribución que realizan a la economía cordobesa empresas como Econatur, Silbon y Alvear, el plus cultural que supone contar en la provincia con los tambores de Baena, Patrimonio de la Humanidad, la labor de impulso creativo y literario que genera la Fundación Gala en Córdoba, el empuje científico y profesional de la jefa de Urología del Reina Sofía, María José Requena, la vanguardia en el diseño del modisto Palomo Spain (que puso el punto de color a la noche) y el prestigio académico de Santiago Muñoz Machado.

En un año en el que la paridad se ha roto por azar y había una sola mujer entre los premiados, fue la alcaldesa, Isabel Ambrosio, quien señaló en su intervención cómo los Cordobeses del Año han evolucionado al ritmo de los tiempos equilibrando desde el 2001 la presencia de mujeres entre los galardonados. Ambrosio destacó además que «recorrer la nómina de premiados desde su primera edición, más de 300 ya, es hacer un recorrido por lo mejor de esta ciudad, sus aspiraciones, sus logros y sus sueños». Y es que, como dijo, «Córdoba necesita ejemplos como el de los premiados, personas e instituciones que con su trabajo aportan a la sociedad valores, dignidad y recursos y que son un espejo en el que nos gusta mirarnos y reconocernos al resto de cordobeses».

Antes de cerrar la entrega de galardones, después de que seis judíos de Baena, tres coliblancos y tres colinegros hicieran sonar sus tambores en el escenario y de que todos los galardonados tuvieran en su poder las correspondientes estatuillas y medallas, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tomó la palabra para clausurar el acto. Y lo hizo con un discurso breve, sin papeles, en el que se centró únicamente en dar las gracias al diario CÓRDOBA y a los premiados. «Quiero agradecer estar aquí esta noche, porque me sirve para encontrarme con lo que más quiero, el mundo donde he nacido y al que perteneceré siempre», dijo, antes de dirigirse a los Cordobeses del Año y darles también las gracias por abrir camino. Parafraseando al ilustre Séneca, Calvo señaló que «el mundo abre paso a quien sabe dónde va y vosotros sabíais dónde íbais».

La gala de este año, conducida esta vez por los periodistas Jesús Vigorra y Laura Mármol, contó con la asistencia de en torno a 800 personas, entre los que figuran directivos de CÓRDOBA y del Grupo Zeta y numerosas autoridades, entre ellas, el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas; el consejero de Salud de la Junta, Jesús Aguirre; el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; el delegado del Gobierno de la Junta, Antonio Repullo, y miembros de la mayoría de las candidaturas que se presentan a las próximas elecciones municipales.

Premiados y autoridades. Foto: A.J. GONZÁLEZ