Dicen que nunca llueve a gusto de todos, pero después de meses de calor y de temperaturas asfixiantes, la mayoría de los cordobeses recibió con alivio el desplome de las temperaturas registrado ayer que vino acompañado por una tormenta de agua, rayos y hasta granizo que dejó en la capital en solo unas horas 3 litros por metro cuadrado. Parece que este año agosto se va a despedir en Córdoba y contra todo pronóstico, con más fresquito del que hubiera cabido imaginar hace solo 48 horas. De los repetidos avisos por calor, la provincia se vio sorprendida ayer por un aviso de agua y viento que muchos creían sería una falsa alarma, pero que se hizo presente desde la madrugada, cuando más de uno tuvo que levantarse para coger la sabanita de rigor y, ya en la mañana, salir de casa con la rebequita o el saquito correspondiente. Con el pavimento de la ciudad repleto de charcos con agua acumulada durante la noche, el cielo anunciaba más agua. Dicho y hecho, a media mañana, una tormenta más intensa que la típica de verano descargó hasta pasadas las 16 horas hasta 3 litros de agua en la capital. La descarga de agua, pese a la intensidad, no disparó la actividad de los bomberos de la capital, que atendieron varias caídas de ramas en el barrio de Cañero y en la zona de la avenida de Barcelona y un achique de agua en un local de La Viñuela.

El presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, en representación de los agricultores de la provincia dio un balance positivo del capítulo de lluvia. «Todo no va a ser sol y calor, el tiempo se mueve y parece que estamos ante el preludio del otoño», señaló. Según Fernández de Mesa, «este agua no solucionada nada, tampoco ha causado desperfectos porque la tierra estaba muy sedienta y lo ha retenido todo, pero abre la esperanza a un cambio en el tiempo que necesitan los cultivos y en especial, el olivar».

El aviso amarillo por fuertes precipitaciones y tormentas comenzó en Los Pedroches y la Sierra a las 4 de la madrugada y en la Campiña y la Subbética una hora después. La alerta se mantuvo hasta las 15.00 horas en toda la provincia, registrándose breves pero fuertes chaparrones.

Entre ellos hay que citar, por ejemplo, los caídos en Puente Genil, que ocasionaron problema puntual en el alcantarillado o el desplome de la rama de un árbol en la calzada situada a pocos metros de la calle Cuesta del Molino, sin que hubiese que lamentar daños personales. Pese a estos incidentes, hasta el inicio de la tarde solo había caído en la localidad a lo largo de toda la jornada 3,2 litros por metro cuadrado, informó ayer Pablo Mansilla.

DOÑA MENCÍA / Curiosamente, fue después de que se desactivara en la provincia la alerta por lluvias cuando se registraron los incidentes más notables, como en el caso de Doña Mencía, en donde particulares recogieron datos de 20 l/m2 de agua en apenas 13 minutos en torno a las 17 horas. La fuerte lluvia hizo que una parte de las calles de Doña Mencía se inundaran, arrastrando consigo lodos, barros y zahorras. El entorno más afectado por la tromba fue el de los parques municipales o la zona en obras de la calle Calvario. La Policía Local tuvo que intervenir en varios sótanos de casas que se inundaron por el alcantarillado. La lluvia incluso obligó a cortar brevemente la carretera CO-6202 a su paso por Doña Mencía, informa Francis Flores.

TROMBA EN CABRA / También por la tarde, sobre las 18 horas, un fuerte chubasco sorprendió a la localidad de Cabra, con una intensidad, tan enorme que dejó 16 l/m2 en apenas 5 minutos, según fuentes municipales.

Si bien no se llegaron a provocar daños como en otras ocasiones, a lo que contribuyó la rápida actuación de los servicios municipales y los agentes de los distintos cuerpos de seguridad públicos, los problemas de tráfico se dispararon, como en el entorno de la estación de autobuses o del parque de La Tejera, donde la zona ferial de casetas que se están montando para las muy próximas fiestas se vieron afectadas, informa José Moreno.

También polígonos industriales se vieron inundados por el agua y el barro, además de algunas viviendas y garajes de distintos puntos de la ciudad. Caso aparte fue el parque Alcántara Romero, donde por enésima vez parte de su albero fue arrastrado por las calles Antonio Povedano y Priego. Dicho parque por orden municipal se cerró para evitar posibles daños por caídas de ramas, todo ello mientras que se multiplicaba el caudal del río Cabra y de los arroyos Santa María y Guadalazar.

ACCIDENTE DE TRÁFICO / El mal tiempo reinante posiblemente influyera también en Cabra en la salida de vía de un vehículo conducido por una mujer de mediana edad, procedente de Priego, que resultó herida al salirse el coche de la calzada de la A-339 en las inmediaciones del cruce con la salida hacia Lucena y Priego, pasadas las 16.30 horas. Agentes de la Guardia Civil, bomberos del parque de Lucena-Cabra y servicios sanitarios liberaron a esta única ocupante del coche, que fue trasladada al hospital Infanta Margarita.