Córdoba encara la apertura de un nuevo año judicial, el primero con la Ciudad de la Justicia a pleno rendimiento, con diversas cuestiones pendientes y reivindicaciones en cartera, así como con la previsión de que en un corto periodo de tiempo se materialicen objetivos muy demandados. Así lo ha indicado el juez decano, Miguel Ángel Pareja, quien ha señalado que hay que buscar que «Córdoba tenga el servicio público que se merece». A su juicio, ya se ha andado mucho con la inauguración del nuevo edificio judicial, una infraestructura que ha venido a «modernizar» la prestación de la función de justicia con la centralización de las distintas dependencias, evitando así que los usuarios tengan que «peregrinar» de un lugar a otro para resolver sus asuntos. Pero siempre «hay cosas mejorables».

En el capítulo de demandas, Pareja considera que la Administración de Justicia «mitigaría» la espera a la hora de la resolución de pleitos si se pusieran en marcha tres nuevos juzgados, concretamente dos de Primera Instancia y uno de lo Social. «Si se nos dota de estos tres órganos jurisdiccionales, no es que vayamos a estar de maravilla, pero sí se mejoraría mucho la situación». En la actualidad hay once juzgados de Primera Instancia y cuatro de lo Social.

En cuanto al resto de juzgados, quiso resaltar la situación del Penal 6, que se centra en las cuestiones de violencia de género después de que haya dejado de funcionar como tal el juzgado de menores 2. «Están en un periodo transitorio, porque aunque desde el 1 de enero no reciben reparto alguno de menores, sí tienen aún causas por resolver».

FALTA DE PERSONAL

En referencia al personal, el juez decano estima que «es necesario ampliar o reforzar las plantillas» de funcionarios, así como llevar a cabo un proceso de reciclaje permanente e impartir un curso de formación concreto para los trabajadores interinos que no hayan tenido relación anterior con la jurisdicción a la que se les envía. Asimismo, Pareja defiende una equiparación de las plantillas de los juzgados de la provincia acorde con la que tienen, por ejemplo, en Sevilla, así como considera primordial que se defina cuál es la estructura judicial que se quiere implantar. «Hay que pensar si seguimos manteniendo la organización actual, con juzgados que vienen del siglo XIX, o si preferimos implantar «la colegiación». Aunque el juez decano no habló de ello, eso pasaría por eliminar los juzgados de los pueblos atendiendo a la estructura completa que tienen en la actualidad.

Por su lado, el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Sánchez Zamorano, indica que «buena parte de los problemas que quedaron pendientes al finalizar el año judicial siguen ahí al inicio del presente», entre ellos «la falta de funcionarios y de jueces». «Conseguir una simple comisión de servicios de un juez es toda una aventura», afirma. Así, Sánchez Zamorano destaca que «faltan soluciones rápidas y consensuadas que tiendan de una vez por todas hacia un nuevo modelo judicial que garantice plenamente la tutela judicial efectiva y, por tanto, una justicia ágil y eficaz. Seguimos con una gran dispersión de órganos judiciales, lo que provoca una organización territorial un tanto obsoleta».

El responsable de la Audiencia Provincial de Córdoba afirma que «en casi todos los órganos la sobrecarga de trabajo es una penosa realidad. En general, la profesionalidad de los que en ellos prestan sus servicios -magistrados, letrados de la Administración de Justicia y funcionarios- es lo que mantiene a flote la nave de la justicia».