Encontrar un empleo fijo en Córdoba es el sueño de muchos jóvenes y no tan jóvenes, que se esfuma cuando se enfrentan a un mercado laboral en el que la temporalidad es desde hace tiempo marca de la casa. De enero a mayo, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo, se firmaron en Córdoba 250.012 contratos de los que solo 6.727 eran indefinidos, apenas un 2,7%. O lo que es lo mismo, de los 137 contratos que se firman de media al día en el conjunto de municipios de Córdoba, solo 3,6 tienen carácter indefinido. En el mismo periodo del año anterior, se contabilizaron menos contratos, un total de 235.675. Sin embargo, la cifra de indefinidos superó el 3,15% del total (7.516), lo que supone que en solo un año la caída en el empleo estable alcanzó el 10,5%.

El informe del Observatorio Argos que publica mensualmente el Servicio Andaluz de Empleo permite conocer más detalles, como que son los sectores de la agricultura y la hostelería los que están generando más empleo en el territorio. Del total de contratos contabilizados en Córdoba el mayo pasado, 19.550 correspondieron al sector primario y 9.625 en servicios vinculados al turismo. La industria en todas sus formas apenas llegó a los 2.800 contratos. En cuanto a la temporalidad, de los más de 19.000 contratos cerrados en mayo, solo 48 fueron indefinidos. La proporción en la industria es distinta y de 2.847 contratos registrados, casi un 10% (236) eran fijos. El informe de Argos desvela además que solo la mitad de los contratos iniciales evolucionan a indefinidos, en torno a 3.480 en el periodo de enero a mayo.

La realidad es tozuda. Córdoba lleva años estancada no solo a la cola en cuanto a los índices de empleo, sino a la cabeza en cuanto a temporalidad. En este momento, con un 97,31%, la provincia lidera en tercera posición el ránking de España en porcentaje de contratos temporales, por detrás solo de Huelva ( 98,34%) y Jaén (98,35%).

Sindicatos y patronal coinciden en el diagnóstico: esto no tiene salida si no se produce un cambio urgente en el modelo productivo, una idea que viene repitiéndose desde hace años, pero que nadie parece tener intención de abordar. Según Manuel Merino, responsable de Empleo de CCOO, «la falta de empleo estable tiene que ver, por un lado, con la reforma laboral y, por otro, con un modelo productivo basado en sectores que se definen precisamente por la temporalidad como son la agricultura y los servicios, sin peso alguno de la industria». El director del área jurídico laboral de la Confederación de Empresarios, Antonio Arroyo, coincide en el diagnóstico: «La estructura productiva de nuestra provincia se apoya en el sector agrícola y en los servicios, que requieren la utilización de contratos temporales, ya que el trabajo es cíclico, en temporadas y variable. Por ello, para crecer en el número de contratos indefinidos sería imprescindible que la estructura productiva de nuestra provincia creciera en el sector industrial, ya que es este sector el que aporta una mayor estabilidad en el empleo».

Pese a coincidir en este punto, Merino critica duramente al empresariado cordobés en ámbitos como el turismo por «primar el beneficio a corto plazo y no considerar la estabilidad en el empleo de sus trabajadores como una clave para ofrecer un producto de calidad». También preocupa a los sindicatos que uno de cada cuatro contratos indefinidos que se firman son a tiempo parcial.

La traducción de esta realidad se refleja en los salarios. Si el salario medio en Córdoba, según el último informe de la Agencia Tributaria, estaba en 14.008 euros anuales, en el sector agrícola, que representa el mayor volumen de contratos en meses como mayo, se sitúa en 4.190 euros al año. En los servicios relacionados con el turismo, otro de los ámbitos afectados por la temporalidad, el sueldo medio anual está en 8.381 euros.