El consejero de Interior catalán, Joaquim Forn, se refirió de manera distinguida a las víctimas catalanas y españolas, como si se tratasen de nacionalidades diferentes, en una entrevista en la que informaba de las identidades de los fallecidos por los atentados perpetrados en Barcelona y en Cambrils (Tarragona).

«Hay 13 muertos, de los cuales hemos identificado ya a siete personas: una mujer italiana, una mujer portuguesa, una mujer con doble nacionalidad española y argentina, dos personas catalanas y dos personas de nacionalidad española. Estas son las siete personas que han sido identificadas», explicó en declaraciones a TV3 el titular de Interior.

De esta manera, al informar sobre las nacionalidades de las siete víctimas mortales que ya habían sido identificadas separó a «dos personas catalanas» de otras «dos personas de nacionalidad española».

De forma oficial, Protección Civil solo admite haber finalizado el proceso de identificación de víctimas mortales en ocho casos. Muestra un escrupuloso respeto por los familiares y evita así el más mínimo error en las identificaciones.

RECUENTO OFICIAL / Sin embargo, ya solo a través de las informaciones facilitadas por las embajadas se da por hecho que son 13 de 15 las víctimas (incluidas, por lo tanto, Ana María Suárez de Cambrils y Pablo, el hombre acuchillado en Barcelona) de las que de algunos ha trascendido su identidad: la madre belga Elke Vanbockrijck, los informáticos italianos Bruno Gulotta y Luca Russo, el norteamericano Jared Tucker (que celebraba el primer año de casados junto a su mujer), la jubilada argentina Carmen Lopardo, el canadiense Ian Moore Wilson, y los españoles Francisco López y Xavi, su sobrino nieto de apenas tres años.

En cuanto a los heridos, 53 personas siguen hospitalizadas, algunas de gran gravedad, la mayoría de ellas, 14, en el hospital del Mar, y 79 han sido dadas de alta. Incluso el caso aparentemente más desconcertante, el de Julian, el niño australiano de siete años que se daba por desaparecido, se supone que está bajo control por parte de Protección Civil. Según informó Europa Press, que cita fuentes policiales, el niño «siempre ha estado localizado». El menor estaba en la Rambla en compañía de su madre, también herida, de ahí que, al parecer, se está a la espera de que llegue el padre a Barcelona, en vuelo desde Australia, para poder dar así definitivamente a conocer su situación.

CONVOCATORIA / Por otra parte, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat anunciaron ayer que han convocado de manera conjunta para el próximo sábado, 26 de agosto, una manifestación en contra de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils. El lema de la marcha será el mismo que corearon espontáneamente centenares de personas tras el minuto de silencio en la plaza de Cataluña y que se ha convertido ya en un emblema: No tenemos miedo.

La manifestación, que fue anunciada ayer por la alcaldesa Colau y el Carles Puigdemont tras firmar en el libro de condolencias del consistorio, partirá a las seis de la tarde de los Jardines de Gracia y bajará por el paseo de Gracia hasta la plaza de Cataluña. «El lema nos lo dijo la gente de forma espontánea el otro día». dijo Puigdemont.