No se espera un año de restricciones de agua para el abastecimiento de la población y en las dotaciones de regadío. Hoy se inicia el nuevo año hidrológico y las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) son de un buen ejercicio tras el incremento de las reservas en primavera. El nuevo presidente de la CHG, Joaquín Páez, ha precisado que el estado de los embalses de la cuenca es de «normalidad» al almacenar 4.238 hectómetros cúbicos (52,2%), mientras que los embalses de Córdoba se sitúan al 47%. «Están garantizadas las demandas de abastecimiento de la población y respecto a la próxima campaña de regadío se prevé una dotación normal, siempre que el año hidrológico 2018-19 no sea un año muy seco», señala Páez, que asumió la máxima responsabilidad del organismo gestor de cuenca en agosto. Solo en Córdoba, los embalses llegan al inicio del año hidrológico con los mayores niveles de agua desde el 2015, después de que en el 2016 y 2017 se mantuviera la tendencia de reducción que comenzó en 2014. Detrás de esta mejoría de las dotaciones se encuentran las abundantes precipitaciones que se registraron durante los meses de marzo y abril en Córdoba y en el resto de la cuenca del Guadalquivir. Así, a pesar de que en enero y febrero la cuenca registró menos agua de la media (52 litros en enero y 30 en febrero), en marzo se invirtió esta tendencia «de manera radical». Ese mes se contabilizaron 300 litros, un dato muy superior a los 56 litros de media en marzo (+436%). Córdoba acumulaba hasta febrero 206 litros desde el comienzo del año hidrológico el 1 de octubre. Con las precipitaciones, marzo se cerró con 515 litros.

MÁS REGADÍO / Precisamente, ante el déficit que presenta Córdoba con respecto a otras provincias como Sevilla o Jaén en superficie regable, la Mesa del Regadío ha venido insistiendo en la necesidad de incrementar la superficie. Sin embargo, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, asegura a este periódico que, «debido a la limitación del recurso en nuestra cuenca, no se plantea el incremento de nuevas superficies de regadío». Páez señala que la única ampliación que se prevé se recoge en el Plan Hidrológico, que es el aumento en 7.000 hectáreas de la zona del Genil-Cabra, que hasta ahora cuenta con 24.000 hectáreas. El presidente del CHG rechaza que se esté produciendo trasvase de dotaciones a otras provincias tras el ahorro de la modernización. «Los ahorros sirven para mejorar la garantía de todos los usuarios del sistema de explotación general, lo que es fundamental en una cuenca con recursos limitados, como es la nuestra», indica Páez, que afirma que cualquier «concesionario que modernice y disminuya consumos puede usar el 45% de su ahorro para crecer». Además, estima que «cualquier incremento en el volumen es a costa de la garantía. Si se diera más volumen aumentaría la probabilidad de que los concesionarios actuales no reciban su dotación».