«Los datos demuestran que Córdoba es una ciudad en la que hay exceso de metros comerciales». Eso es lo que piensa el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, que afirma que la federación «siempre demanda a las administraciones competentes (Junta y Ayuntamiento) que busquen el equilibrio entre los distintos formatos comerciales». En este sentido, Bados señala que, «si se tramita la puesta en marcha de una gran superficie comercial, lo importante es que se arbitren acuerdos entre quienes representan al comercio de cercanía y los promotores» para que estos integren al pequeño comercio y fijen medidas compensatorias.

Comercio Córdoba presentó alegaciones en el expediente de concesión de licencia de obra y actividad a Mitiska Reim para el parque comercial de la carretera de Palma, Los Patios de Azahara. En las alegaciones, además de advertir de la caducidad de la licencia comercial otorgada en el 2009 por la Junta al propietario de los terrenos en los que están ubicados Leroy Merlin, Decathlon y McDonald’s, la federación argumentó que va en contra del PGOU, hecho que Urbanismo, que desestimó las alegaciones, niega. Bados recuerda que con Retesa, la empresa que promueve el parque de Rabanales 21, «se firmó un acuerdo de colaboración para integrar al pequeño comercio y con medidas compensatorias que en la carretera de Palma no se ha llegado a hacer». En cuanto a otro proyecto más a largo plazo, el del Cordel de Écija, señala que «no nos podíamos poner en contra de una inversión millonaria para Córdoba, sobre todo en la zona sur, pero ya hemos mantenido una reunión con el Grupo Lar para conocer el proyecto y, cuando lo conozcamos, daremos nuestra opinión».