Unos cien mil alérgicos cordobeses a los pólenes de olivo y de gramíneas se van a ver favorecidos esta primavera, sobre todo durante los meses de abril y mayo, por la moderada previsión de polen que va a haber en la provincia. Las estimaciones que realizan la Red Española de Aerobiología (REA), que coordina Carmen Galán, y la Unidad de Alergia del hospital Reina Sofía, que dirige Carmen Moreno, apuntan a que los niveles que habrá en el ambiente de polen de olivo y de gramíneas van a ser más moderados que en otras primaveras, de forma parecida a lo que pasó el año pasado, debido al importante déficit de lluvias que arrastra Córdoba y a los pocos días que ha hecho frío, lo que ha perjudicado el buen desarrollo de la superficie de olivar y de herbáceas.

«Estas previsiones de pólenes estarán condicionadas por las precipitaciones que puedan registrarse en lo que queda de mes y en mayo, sobre todo cuando ya esté iniciada la polinización. Si llueve mucho y luego al día siguiente hace calor y viento suele haber bastante polen, pero si durante la primavera sigue sin llover o llueve en abundancia se reducirá la cantidad de polen», apuntó Carmen Galán. Galán anunció que «las concentraciones más abundantes de polen de olivo y de gramíneas se producirán a mediados y finales de mayo. La floración de olivo y de gramíneas acaba de comenzar, aunque será más notable en los últimos días de mes, habiéndose retrasado precisamente por la falta de agua de la tierra. En la actualidad, de gramíneas se detectan los primeros granos y de olivo ya hay niveles moderados de polen».

Por otro lado, en Córdoba ya ha finalizado la floración del ciprés y prácticamente la del plátano de sombra. «El ciprés no es un árbol que esté tan extendido en Córdoba como en otras provincias, concentrándose más su polen en la zona de la sierra. En cuanto al plátano de sombra, aunque se ha reducido su implantación, sigue existiendo un alto número de ejemplares», indicó la coordinadora de la REA. «Esta primavera los niveles de polen de plátano de sombra no han sido tan elevados como otros años, siendo el día que hubo el pico más alto el pasado 20 de marzo, con 1.859 granos por metro cúbico y ya estamos con concentraciones por debajo de los 200 granos», aclaró esta especialista.

En lo que se refiere al olivar, «en el 2016 el pico más alto de polen de olivo se registró el 20 de mayo, con 3.227 granos por metro cúbico, muy por debajo de los más de 5.000 de otras campañas», precisó la coordinadora de la REA.

COMPARATIVA / Es importante recordar que el pasado año la campaña de olivar, aunque no fue tan pobre como la del 2015, tampoco fue tan abundante como la de otras temporadas. Las gramíneas tampoco arrojaron elevados datos de polen en el 2016, en línea con el 2015, después de que durante el 2013 y el 2014 se contabilizaran registros históricos. El día que se produjo el pico más alto de polen de gramíneas en el 2016 fue el 19 de mayo, con 425 granos (algo más que los 348 granos del 2015), pero muy por debajo de los 1.180 del 2014.

La doctora Carmen Moreno resaltó que anualmente las consultas de alergia del Reina Sofía atienden a unos 4.000 pacientes alérgicos a los pólenes de olivo y gramíneas, registrándose unos 200 casos nuevos de cada tipo de alergia cada año. Entre 300 y 350 pacientes reciben cada año en el hospital su vacuna contra el polen del olivo o gramíneas para prevenir los efectos de dichas floraciones. Dicha inmunización se realiza de forma individualizada para cada paciente gracias al diagnóstico molecular.

«Está aumentado el número de pacientes alérgicos al polen del olivo, existiendo además un dato muy curioso. Entre esos nuevos afectados están inmigrantes, sobre todo adultos, procedentes de China, Latinoamérica y países del Este, que nunca habían estado en contacto antes con olivos hasta llegar a Córdoba. A los 2 o 3 años de instalarse aquí empiezan a registrar una sensibilidad al olivo y la alergia les afecta de una forma muy violenta y rápida», recalcó la jefa de Alergia.