El cielo dio ayer una tregua y permitió que los cordobeses de toda la provincia disfrutaran del Sábado Santo. Y eso a pesar de que como en Cabra el día comenzara mal, ya que a medianoche la lluvia impidió salir al paso de Nuestro Padre Jesús del Perdón. La jornada se enmendó meteorológicamente al permitir al mediodía que la imagen de Nuestra Señora de la Soledad sí saliese desde la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, acompañada por la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Salud de la localidad granadina de Churriana de la Vega en la Cruz de Guía y la banda de María Santísima de la Victoria (Las Cigarreras) de Sevilla tras el paso y estrenando su recién restaurada saya por el bordador cordobés José Luis Guerra. Ya por la noche, lo hizo Nuestra Señora del Socorro desde la iglesia de la Asunción y Angeles, acompañada por la Banda de Música de Cabra. En El Carpio, tambíén procesionó la Virgen de la Soledad, cuya imagen fue puesta en la calle por su cofradía formada exclusivamente por mujeres. En su recorrido tradicional, que hace en sentido inverso a la carrera oficial, estuvo acompañada por numerosos devotos y varias mujeres ataviadas con la clásica mantilla. La música la puso la banda local.

La imagen de la Virgen de la Soledad de Lucena partió desde la iglesia parroquial de Santiago, recorriendo el centro de la ciudad a hombros de una cuadrilla de santeros mandada por Francisco J. Gradit Franco. Acompañaban a la procesión la agrupación musical del Cristo de la Humillación-Servitas de Lucena y la Banda de Música local. Destacaron las decenas de mujeres ataviadas con mantillas y los numerosos hermanos, encabezados por Pedro Luis Gómez Morillo, vestidos con sus túnicas y antifaces negros con la Cruz de Malta y cinturón de esparto. Moriles está viviendo con una gran intensidad la recta final de la semana de Pasión. Han destacado actos como el Prendimiento o el Pregón, así como los desfiles de sus decenas de figuras bíblicas y el Imperio Romano. La Blanca Paloma y el Resucitado pusieron anoche el broche de oro a una Semana Santa que está declarada de Interés Turístico en Andalucía .

Solemne fue la procesión de la Virgen de la Soledad de Doña Mencía, al son de campanilleros y el humo verde de las bengalas que anuncian la resurrección de Cristo. La Soledad realizó su estación de penitencia acompañada por un nutrido grupo de mantillas y la Agrupación Musical Soledad. En Puente Genil procesionó la Cofradía del Santo Sepulcro y María Santísima de las Lágrimas. Procesión de luto y en la única, durante la Semana Santa, que desfilan autoridades civiles, militares y religiosas. Estos pasos desfilaron a ruedas desde la parroquia de San José, donde partieron a las ocho de la tarde, en el centro de la ciudad y se encerró pasadas las once de la noche en la Ermita del Dulce Nombre. El cofrade mayor es Manuel Gil Cosano y fueron distinguidos como hermanos mayores Francisco Morales Sánchez y Pablo Prieto, ambos de la Corporación la Coronación de Jesús. El Grupo de Capilla Milenium y la banda local Inmaculada Concepción acompañaron a las imágenes. Así como el Imperio Romano que desfiló por la Matallana y calle Don Gonzalo.

La centenaria hermandad y Real Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad y Santo Entierro de Fernán Núñez pudieron ayer culminar su desfile, procesionando por el casco antiguo de la localidad. Sin embargo, la Venerable Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte (Silencio) no pudo desfilar, debido a la lluvia que cayó durante la madrugada del sábado. En el interior de la iglesia de Santa Marina se rezó el via crucis, mientras la imagen del Cristo estaba en el altar mayor. En Aguilar de la Frontera, al igual que el Jueves Santo, la lluvia dio tregua a la noche del Sábado Santo para que pudiese procesionar la Centenaria y Piadosa Congregación de Nuestra Señora de los Dolores. De este modo, todo el público que llenaban las distintas calles de su itinerario pudieron admirar los distintos estrenos que, para este año, tenían deparados la Hermandad de la popularmente conocida otrora como Virgen de la Una o La Madrastra , tales como la peana en metal plateado y dorado para el paso de palio. Asimismo, cabe destacar la notable presencia de mujeres ataviadas con mantilla española, costumbre arraigada en esta congregación. La Virgen de los Dolores impartió la bendición al numeroso gentío congregado en la Cuesta de Jesús, antigua tradición recuperada en los 90.

En Fuente Obejuna se suspendió la procesión del Santo Entierro, pero se celebró el Vía Crucis en Ojuelos Altos, con titulares de siete aldeas que fueron portados por sus vecinos. En la localidad también salió la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad.

Este año la Semana Santa en Villaharta se ha visto deslucida también a causa de la lluvia. Tan solo pudo realizar su recorrido la procesión celebrada el jueves santo. La lluvia también impidió la salida de la procesión del Silencio de Fuente Tójar, conocida también como la del Crucificado y de la Virgen de las Lágrimas. Por espacio de una hora, cofrades y penitentes se agolpaban dentro y fuera del templo, pero se tuvieron que contentar oyendo los compases de los roncos tambores y el Miserere , interpretado por el trío formado por dos clarinetes y un saxo de la banda de la Hermandad del Crucificado. Este ha sido el tercer año que la lluvia impide la procesión de la Virgen de la Soledad de Rute.

Algo de más suerte tuvieron los costaleros del Santo Entierro de Hornachuelos, que trasladaron el paso desde la capilla del Salvador a la parroquia, abarrotada de fieles. Allí se produjo un encuentro con María Santísima de los Dolores. El párroco Francisco José Delgado pronunció unas emotivas palabras rememorando el que pudo ser el encuentro de María con su hijo yacente.

En La Carlota un gran número de personas se dieron cita en la parroquia de la Inmaculada para ver salir a la hermandad del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad, que recorrieron las principales calles de la población. Anoche salió desde la iglesia de la Inmaculada, de Villa del Río, la imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Es la segunda vez que sale esta procesión desde que el joven José Llorente, presidente de la hermandad, se hizo cargo de la misma. El cambio de hora y el paso con 24 costaleros le ha dado mayor realce a esta estación de penitencia que recorrió las calles en compañía de la asociación Músico Cultural Puente Romano.