El comedor social de los trinitarios, ubicado en la Ronda del Marrubial, se ha visto obligado a echar el cerrojo para atender las necesidades de la obra que se está realizando en esta vía. Desde hace más de una semana, el acceso al comedor está cerrado, lo que ha inutilizado temporalmente las instalaciones a las que habitualmente acuden personas sin hogar para comer al mediodía, hacer uso del servicio de ducha y ropero o para retirar la comida que se sirve a las familias incluidas en el programa de exclusión social.

Eduardo García, director del comedor, que gestiona la Fundación Prolibertas, explicó ayer que la empresa les comunicó el jueves 11, antes del puente del Pilar, que el lunes siguiente el acceso quedaría cortado, por lo que no han tenido mucho margen para reaccionar. Pese a ello, el comedor ha optado por trasladar el servicio de comidas a la Casa de la Libertad, situada en la calle Sagunto, donde se ha habilitado una zona como comedor temporalmente para servir la comida mientras se soluciona el problema. La situación requiere un esfuerzo extra de los voluntarios, ya que la comida se sigue preparando en la cocina del comedor y se reparte en el otro edificio en envases desechables individuales. «No sabemos a qué se debe, pero lo cierto es que desde que estamos en Sagunto, la demanda ha aumentado y han llegado usuarios nuevos, algunos de los cuales prefieren llevarse la comida en lugar de quedarse en las instalaciones», ha explicado García, aumentando así la cifra de comensales diarios por encima de los 80 diarios. Cabe recordar que el comedor, como beneficiario del Banco de Alimentos, requiere a los usuarios documentación sobre su situación socioeconómica. Según los responsables del servicio, este contratiempo evidencia la necesidad de un nuevo edificio donde ubicar el comedor, que permanece en la misma ubicación desde hace más de tres décadas, a la espera de que Urbanismo dé luz verde a la cesión de un nuevo espacio.

Mientras las instalaciones permanecen cerradas, los usuarios acuden a la casa de acogida municipal, situada en Campo Madre de Dios, para ducharse. El ropero, en la Casa de la Libertad.