Ayer se presentó por fin uno de los proyectos que más tiempo llevaban durmiendo en el amplio y profundo cajón de los planes de futuro de la ciudad. Se trata del Centro Internacional del Caballo (CIC). Tras más de dos décadas hablándose de él, los dirigentes de Córdoba Ecuestre pretenden que comience a funcionar al cien por cien durante este mandato recién estrenado por José María Bellido en el Ayuntamiento de Córdoba.

Eso sí, pasaría por salvar los dos últimos obstáculos que quedan para que el proyecto se haga realidad. Primero, el esperado acuerdo de cesión definitiva de las Caballerizas Reales de Córdoba al Ayuntamiento por el Ministerio de Defensa, que la anterior Corporación no pudo hacer efectiva, y la cesión del regio edificio a la asociación Córdoba Ecuestre para su gestión, posición defendida por el actual equipo de gobierno municipal en la moción presentada el 20 de abril del 2018 en este sentido, que no llegó a buen fin tras la enmienda del PSOE, IU y Ganemos Córdoba.

En el proyecto que se presentó ayer en Caballerizas por parte del presidente de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, la entidad pasaría de gestionar, ya de manera oficial jurídicamente, de los 4.000 metros cuadrados actuales a los 26.000 con la Huerta del Alcázar, que continuaría como un espacio diáfano y contaría con un edificio polivalente. Este espacio estaría a disposición de los vecinos del barrio del Alcázar para reuniones y encuentros.

Todo el proyecto del futuro CIC está redactado respetando la legalidad del Plan Especial Alcázar-Caballerizas Reales, así como toda la legislación que le afecta.

Una de las principales novedades es la apertura de la puerta de acceso por la explanada del Alcázar, además de la actual, accediéndose a la cuadra principal, la estancia más noble de Caballerizas, que estaría musealizada, dedicada exclusivamente al caballo y una tienda, manteniendo la pista en el patio principal, el picadero cubierto, el guadarnés y los boxes en los soportales. En la planta alta de Caballerizas se ubicaría una sala cultural, de ciencia y congresos, además de ubicarse un restaurante, una cafetería y la zona de administración.

Otra de las novedades principales es la mejora del callejón que comunica Caballerizas con la Huerta, que contaría con una separación diáfana y con plantascon el Alcázar, para en un futuro comunicar los dos monumentos de cara a una colaboración en el apartado turístico, complementándose las visitas.

En la Huerta destaca la construcción de un edificio polivalente, con salas de reuniones y aulas, en las que se ubicaría una escuela de jinetes de elite, y en la planta baja se localizarían boxes, junto a una pista descubierta de competición, zonas verdes y un jardín o huerto educativo.