Para que el acogimiento de un menor tenga éxito lo más importante es que la familia acogedora esté dispuesta a ofrecer altas cotas de generosidad y disponga de mucho cariño que ofrecer al menor al que acoge. Sin embargo, hay casos en los que el perfil del menor exige una disponibilidad especial y unos conocimientos que hagan posible que la integración y el cuidado del niño estén garantizados. Estos acogimientos se denominan de urgencia y especializados.

El acogimiento de urgencia, previsto para atender a los niños muy pequeños a quienes se intenta evitar que ingresen en centros de protección, exige que las familias tengan al menos uno de sus miembros con plena dedicación y disponibilidad permanente y que el hogar pueda incorporar al menor de forma inmediata. Estos acogimientos duran un máximo de seis meses. Según fuentes de la Consejería de Políticas Sociales, «Córdoba cuenta con familias que llevan años colaborando y en algunos casos han atendido ya a más de diez menores». Estas familias reciben una remuneración mensual de 582 euros además de la prestación básica que se asigna para cubrir gastos de cuidado, alimentación o educación y que varían según el número de niños acogidos (entre 327 euros por un menor y 982 euros por tres menores).

El acogimiento especializado, temporal o permanente, se prevé para los niños que presentan necesidades especiales por una enfermedad, discapacidad, problemas de conducta o menores víctimas de abusos o malos tratos. En esos casos, la Junta selecciona a familias con cualificación, experiencia y formación específica en las que haya una persona con plena disponibilidad. También en estos casos se prevé una remuneración especial.