Casi un tercio de los locales existentes en zonas comerciales de la ciudad se encuentran vacíos. La Viñuela y el centro son los barrios con el porcentaje de ocupación más alto, mientras que Ciudad Jardín y Santa Rosa son los que presentan más bienes de este tipo sin uso. Tanto las ventas como los arrendamientos siguen estancados en la capital a pesar de la leve mejoría que han tenido en los años finales de la crisis y de la reactivación que se detecta en el mercado inmobiliario en otros productos como la vivienda. El presidente de la federación Comercio Córdoba, Rafael Bados, asegura que «hay cientos de locales vacíos en la ciudad», aunque no tantos como en la crisis, y cree que «muchos, en algunas zonas, no volverán a tener actividad comercial».

Por ámbitos, y según los datos de Comercio Córdoba, la Viñuela es la que menos locales cerrados tiene, ya que registra una ocupación del 90% en sus calles principales y de entre el 75 y el 80% en las secundarias. Tras ella se sitúa el centro, con un 80% de locales en funcionamiento en sus vías más importantes y entre un 70 y 75% en las anexas. Después, los barrios de Santa Rosa y Ciudad Jardín tienen comportamientos similares, con un 75% de este tipo de inmuebles abiertos en sus arterias primordiales y entre un 60 y 65% en las secundarias. Bados destaca, sobre todo, la caída de actividad que se ha producido, no solo en Ciudad Jardín y Santa Rosa, sino en otros barrios como Fátima, Fuensanta, Vial Norte, Zoco y Sector Sur. Incluso asegura que «hay calles enteras en Ciudad Jardín y Santa Rosa donde todos los locales están cerrados». A esto se une que «no se han cumplido las expectativas generadas» en otros espacios como Noreña o Arroyo del Moro. Este fenómeno se produce en otras ciudades y «es fruto del retroceso del comercio, que está en plena transformación», asegura. En esto influye el avance del comercio electrónico. Además, piensa que «Córdoba está dejando de ser atractiva para determinados grupos inversores y del sector del comercio».

La crisis supuso un duro golpe para el comercio, que entre el 2008 y 2014 asistió a un fuerte receso tanto en la venta como en el alquiler de locales, que se redujo entre un 70% y un 80%, según las estimaciones que hacía hace cuatro años el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Córdoba, que también calculó en esas cantidades la merma que habían experimentado los precios en la capital. Desde entonces la situación ha mejorado pero no al ritmo que lo está haciendo la vivienda. El presidente de Comercio Córdoba piensa que el crecimiento tiene el mismo comportamiento que el del volumen de ventas, ya que «la recuperación va asociada al consumo». Entre el 2007 y el 2014 sus estimaciones son que las ventas se redujeron un 50%, y que desde entonces, y hasta el año pasado, aumentaron entre un 4 y un 6%. Sin embargo, en lo que va de año, el comercio tiene un volumen de ventas inferior al del 2017, es decir, que a pesar de esa leve mejoría tras los años más duros de la crisis, «tanto en ventas como en alquileres de locales, se produce un estancamiento». «La capacidad de consumo en Córdoba es limitada», señala, y «mientras no mejoren los datos económicos y de empleo, la recuperación será lenta».

EVOLUCIÓN/ Algo similar detecta el portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Agustín León, que asegura que estamos en un momento de «recesión». Sus estimaciones son que después del gran bajón que experimentó la venta y el alquiler de los locales en la capital, a partir del 2014, y hasta el 2017, se produjo un crecimiento del 5% al 10%. Ese aumento ha continuado a principios del 2018, afirma, pero «en verano ha pegado un bajón, que no sé si va a ser crónico o eventual». Por ello, asegura que el mercado inmobiliario de estos bienes está «estancado», aunque se muestra optimista y piensa que «se va a recuperar poco a poco».

Ambos coinciden en que son más frecuentes las operaciones de alquiler que las de compraventa. «Hay que tener mucha liquidez para adquirir un local y adaptarlo para darle uso porque el banco no te da más del 50% de financiación», señala León. Según Bados, «en las calles principales hay pocos locales en venta», mientras que en las aledañas hay alguno más. Respecto a las zonas con más demanda, son, según León, el centro, el Vial Norte y Arroyo del Moro. En el centro, «las grandes marcas y las franquicias son las que se quedan con los sitios grandes», afirma.

En cuanto a los precios, tampoco ha habido grandes cambios. Los locales grandes y bien situados siguen siendo caros, mientras que el resto se mantiene en los mismos niveles de los últimos años. León asegura que en calles como Cruz Conde los precios son «muy altos». Respecto a los negocios, «hostelería y alimentación abundan», indica.

En el 2014 ya se veían locales vacíos en Claudio Marcelo y Jesús y María, hecho impensable antes, al igual que en Ciudad Jardín, Fátima, Fuensanta, Vial Norte y Zoco, mientras que Jesús Rescatado resistía y la Ribera y Cruz Conde no tenían ninguno libre. Ahora, en cambio, y según Bados, en Cruz Conde «hay locales que tardarán en alquilarse».

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