El presidente del PP, Pablo Casado, pidió ayer al Gobierno «responsabilidad sin demagogia» para afrontar el problema de la inmigración y apostó por un plan Marshall para África» durante la visita que efectuó ayer a Algeciras y Ceuta, dos ciudades afectadas por la inmigración. Casado, que visitó en Algeciras las instalaciones para la atención de inmigrantes, declaró que los países occidentales deben apostar «no simplemente por ayudas que puedan acabar en manos de gobiernos corruptos, sino por la institucionalización, la educación, la inserción laboral y la inmigración regulada».

«De nada sirven ni populismos, ni buenismos, ni demagogias. No se va a resolver esta situación diciendo que va a haber papeles para todos, que el Estado del bienestar es ilimitado o que la ruta de la inmigración ilegal en España es más fácil que en otros países», dijo. «Yo también soy persona», aseguró el dirigente popular, que incidió en que a él «también le resulta dramático que en África haya tanta pobreza y que en Europa haya gobiernos que no hayan sido sensibles a esto».

Tras conocer el trabajo de una de las embarcaciones de Salvamento Marítimo, se trasladó a la Comisaría que la Policía Nacional ha improvisado en uno de los polideportivos del municipio, donde tuvo oportunidad de «hablar con algunos inmigrantes del Sahel, del Magreb y de la zona subsahariana, saber lo que les ha pasado, lo que están sufriendo y que les quedan semanas o meses muy duros o en España o en el resto de Europa», según explicó.

Casado hizo un elogio a la política de cooperación del anterior Gobierno con países como Senegal, Mauritania o Marruecos donde, además de «controlar los flujos de la inmigración, también se podía formar a esas personas, darles oportunidades para tener un futuro mejor y cooperar con las autoridades de esos países para que estas medidas llegaran a todas las familias», precisó el líder del Partido Popular.

Ya en Ceuta, Casado lamentó que el «populismo» aliente el «efecto llamada» con la inmigración irregular y pidió una mayor colaboración con Marruecos y con los países de origen de los inmigrantes. Casado realizó estas declaraciones durante una visita oficial en la que saludó a los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desplazados en la frontera del Tarajal que separa la ciudad de Marruecos.

El dirigente del PP, acompañado por el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido, recorrió el perímetro fronterizo con Marruecos y señaló que «Ceuta y Melilla representan cómo la integración cultural y la solidaridad con los vecinos de Marruecos y de otros países africanos es posible sin hacer demagogia y haciendo políticas responsables».

Pidió al Gobierno de España que «deje de hacer demagogia con el problema de la inmigración porque en apenas dos meses ha empeorado la situación, se ha producido un efecto llamada ya innegable con algunos gestos como la recepción del barco Aquarius. Defendió a los agentes «que hacen una labor encomiable defendiendo la frontera española en Ceuta y en Melilla y condenó que les echen a los policías excrementos, cal viva y les intenten dar machetazos». EFE