«La aplicación del artículo 155 sería un error mayúsculo. Abandonen cualquier pretensión de uso de la fuerza». Este es el mensaje que Carles Campuzano, portavoz del PDeCat en el Congreso, lanzó a Mariano Rajoy, lamentando que el presidente del Gobierno responda «con la amenaza de suspender la autonomía» a la «tremenda generosidad» de suspender la DUI para abrir el diálogo.

Campuzano consideró que no es «ni prudente, ni sensato, ni responsable» la respuesta de Rajoy, desdeñando la llamada al diálogo de la comunidad internacional. En su primera intervención, la voz de los posconvergentes en el Congreso denunció la represión policial del 1-O. «Fue innecesario, gratuito, inadmisible en un democracia e impropio de un país de Europa, que va a marcar a varias generaciones», sentenció tras diagnosticar que el objetivo del dispositivo policial, con especial celo en los colegios electorales donde habían de votar Carles Puigdemont y Carme Forcadell, era «castigar y humillar». Por ello reclamó la dimisión del titular del Interior, Juan Ignacio Zoido, que se cree una comisión de investigación y «que se pida perdón» por aquella infamia. Después levantó la voz para afear el discurso de Albert Rivera. «Su intervención ha sido propia de un falangista. Propia de los que entraron en el 39 en Barcelona. Quiere devolvernos a los tiempos de Franco», asestó ante la indignación Rivera.