Miles de personas desafiaron la noche del jueves el frío de Nueva York durante un mitin en el que políticos y actores unieron su voz para convocar una campaña de cien días de «resistencia pacífica» contra la Administración de Donald Trump. El acto se desarrolló en un lateral del Trump International Hotel y cerca de la Torre Trump, vestigios de la presencia en Nueva York de quien en pocas horas después se convertiría en el presidente de Estados Unidos.

«He vivido con 12 presidentes, y nunca pensé que iba a coincidir con este arrogante», afirmó la actriz y cantante Cher, de 70 años, uno de los participantes en el acto que se prolongó durante algo más de dos horas.Según los organizadores, al mitin anti-Trump asistieron entre 20.000 y 25.000 personas. Muchos llevaban carteles que, entre otras cosas, decían «Nunca mi presidente» o «20 de enero de 2017, el día en el que murió la democracia».

Se trató de una protesta con la que Nueva York, una ciudad de tradición demócrata, ha querido despedir a uno de sus ciudadanos, criado en el distrito de Queens y que hace gala continuamente de sus raíces neoyorquinas. Los actores Mark Ruffalo, Julianne Moore, Rosie Perez, Marisa Tomei o Sally Field, así como el director de cine Michael Moore, se juntaron con políticos y dirigentes sindicales para reclamar unidad ante los peligros que creen representa Trump como gobernante. «Tenemos que movernos hacia adelante, no para protestar contra Trump, sino para proteger a nuestra gente y nuestros valores», afirmó Ruffalo, una de las figuras que, junto con Michael Moore, ha estado detrás de la convocatoria del acto.

No faltó tampoco Alec Baldwin, que ha desatado continuas muestras de desaprobación de parte de Trump al ridiculizarlo como personaje de comedia en la popular serie de televisión Saturday Night Live. Baldwin se burló de Trump durante los pocos minutos de su intervención, imitando urgencias de la vejiga, pero, más en serio, pidió a los neoyorquinos que «nunca bajen los brazos» y se unan para luchar contra las arbitrariedades del nuevo gobierno. En las diversas intervenciones se destacó la diversidad racial y cultural de Nueva York, cuestión que Ruffalo calificó como «algo precioso», y se hicieron llamamientos especiales para defender a los inmigrantes. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, una figura política crítica con Trump, animó a los participantes a iniciar una campaña de acción de resistencia en los próximos cien días.