Las altas temperaturas que están soportando los cordobeses en los últimos días están provocando que haya muchas personas que presenten dificultades para conciliar el sueño o que no descansen de forma óptima ante los continuos despertares que les causa el calor. El director del centro de salud de Poniente y médico de familia Román Fernández señaló ayer que «el número de pacientes que llegan a la consulta con un astenia (fatiga), insomnio, trastornos digestivos, hinchazón, intoxicaciones alimentarias, diarrea del viajero, entre otros problemas, crece durante el verano cuando el calor aprieta como ahora». Las altas temperaturas provocan deshidrataciones, dificultad en el descanso nocturno, irritabilidad, mala regulación de la temperatura corporal, descompensaciones en pacientes crónicos y personas más frágiles.

Fernández indicó que «el sueño es necesario para mantener un buen estado físico y mental, pero debido a que se están anotando mínimas muy altas hasta bien avanzada la madrugada pues se dan más casos de insomnio nocturno. Consejos para evitar esta situación son no dormir siesta que exceda de los 20 minutos; no leer o ver tele en la cama; darse un baño tibio antes de acostarse (no una ducha fría, para no contrastar con el calor exterior); hacer una cena ligera rica en agua y sales minerales, sin alcohol o café. Tomar un vaso de leche puede venir bien, porque la leche, como la tila o la valeriana, contienen triptófano, que ayudan a la relajación.

También es aconsejable dormir con prendas holgadas y no hacer actividad física a últimas horas de la tarde o noche, mejor a primera hora del día porque activa mucho en lugar de relajar.

«El sueño se concilia mejor y es más reparador con una temperatura inferior a 23 grados. Cuando la temperatura se empieza a elevar por encima de ese valor, el organismo se encuentra más cálido de lo normal, lo que imposibilita dormir bien y comienzan los nervios. A quien le ocurre esto empieza a dar vueltas en la cama, lo que le produce más calor, de forma que en lugar de dormir 6 o 7 horas del tirón que sería más o menos suficiente para recuperarse del esfuerzo realizado durante el día, pues duerme a lo mejor la mitad de ese tiempo y con muchas interrupciones, con lo que no puede lograr un descanso satisfactorio».

«Otro problema de salud relacionado con las altas temperaturas se debe al abuso del aire acondicionado en muchos lugares de trabajo y en los hogares. Conviene no programarlo a una temperatura muy reducida para así evitar sufrir problemas respiratorios, faringitis o dolor muscular por exceso de frío, en contraste con la temperatura que hace en el exterior», añadió este doctor.

Advertencias

Sobre la posibilidad de sufrir graves problemas derivados del calor, Román Fernández apeló a la prudencia. «Se dice que los cordobeses estamos acostumbrados a aguantar bien las altas temperaturas. Pero estamos sufriendo un incremento progresivo de la temperatura media y cada vez las máximas en verano son más altas, por lo que no deben olvidarse los consejos que ofrece la Consejería de Salud para evitar los efectos de las altas temperaturas. Esto implica no realizar actividad deportiva o laboral alguna en el exterior en las horas de más calor, hidratarse bien y hacer comidas ligeras, protegiéndonos con sombreros y con fotoprotectores. Una exposición demasiado prolongada a este intenso sol puede descompensar de forma muy rápida el organismo y derivar en una situación muy grave de salud o incluso causar la muerte, sobre todo a personas con una patología de base o más sensibles a las altas temperaturas por edad u otros motivos», recalcó.