España es uno de los países que tiene que trabajar más para alcanzar el objetivo de reducir al 10% la tasa de abandono prematuro de la educación. La Comisión Europea ha publicado la edición del 2018 del Monitor de Educación y Formación, que analiza si los estados miembros han avanzado hacia las metas de la Union Europea fijadas para el horizonte 2020.

Según dicho informe, España tiene por delante un desafío regional para eliminar las desigualdades entre comunidades autónomos y sigue estando lejos del aprobado en la reducción del abandono escolar y en el acceso al empleo de los jóvenes graduados.

Andalucía no puede presumir de liderar los ránkings puesto que ocupa el tercer lugar nacional en abandono escolar, con un 23,4%, solo por detrás de Melilla y las islas Baleares. Córdoba supera estos índices, con una tasa de abandono del 24,8%, una realidad muy vinculada a la pobreza teniendo en cuenta que, según el informe presentado ayer por EAPN Andalucía, «cuanto mayor es el nivel formativo, menor es la tasa de pobreza que les afecta, la situación del grupo tiende a ser más estable y la influencia de los vaivenes económicos menos determinante». Además, para la Comisión Europea España suspende en la proporción de jóvenes que encuentran empleo en los tres años siguientes a graduarse, que se sitúa en un 71,9%, aún lejos del objetivo del 80% y de la media europea, que está en el 80,2%. La Comisión Europea, sin competencias en educación, destaca, además del caso de España, que el gasto en esta materia «se mantiene estable, pero por debajo de la media de la UE». Más información, en página 40.