Los hechos ocurridos ayer en la barriada de Moreras son consecuencia «del abandono que viene sufriendo por parte de las administraciones». Estas declaraciones corresponden al portavoz de la Federación Haz tu Futuro, Manuel Ortega, quien señala que este abandono que sufre está generando «un deterioro social considerable y una falta de expectativas para los vecinos, especialmente para los jóvenes».

Explica Ortega que la falta de atención y de intervenciones hace que aumenten los indicadores negativos, el paro es el principal de ellos, y es «un caldo de cultivo fundamental para actitudes y comportamientos poco sociales».

Para el portavoz de Haz tu Futuro, esta dejadez se ve solo con entrar al barrio, con falta de renovación y mantenimiento del mobiliario y las infraestructuras urbanas. Un ejemplo de ello, indica, es el de la Diputación, que tenía un local para el Centro Provincial de Drogodepencia «y lo ha cerrado y ahora ha sido ocupado». Otro ejemplo se dio ayer mismo, con la caída de parte de un techo del Patio José de la Peña Aguayo.

A juicio de Ortega, un barrio como este, que es una zona desfavorecida, «debe tener un plan de desarrollo, con actuaciones de formación, de empleo y de inserción social». Asimismo, reclama «una política eficaz de adjudicación de viviendas, que pueda facilitar el acceso a un techo digno para los jóvenes». A todo ello se une que también es escasa, indica, la presencia policial, que junto a todo lo demás hace que los vecinos «sientan una sensación de dejadez e inseguridad».

Otros vecinos consultados por este periódico han coincidido en señalar que las condiciones de vida del barrio se han deteriorado bastante en los últimos años y que además «está llegando mucha gente de fuera cuya integración y relación con el resto de los vecinos no está siendo fácil».

Señalan las personas consultadas por este periódico que son muchas las carencias que tiene el barrio y que todas las administraciones prometen actuaciones pero que no llegan nunca y la vida en su interior se está deteriorando, aunque hacen una matización importante y es que «lo que ha pasado hoy aquí podría haber pasado en cualquier otro sitio de Córdoba», y se quejan de que siempre que se hable de Moreras se haga con el estigma de la conflictividad, cuando «aquí hay gente de todo tipo», concluyen.