Tanto el Ayuntamiento de Córdoba, por boca del delegado municipal de seguridad y coordinador con las cofradías, Emilio Aumente, como las hermandades cordobesas, según el presidente de la Agrupación, Francisco Gómez Sanmiguel, coinciden en calificar de «exito» el traslado de la carrera oficial este año al entorno de la Mezquita-Catedral, destacando la ausencia de incidentes de gravedad y la rapidez con la que a lo largo de la Semana Santa se han ido solucionando problemas puntuales que se detectaban. «No solo se ha actuado de un día para otro. Se reaccionaba por horas, conforme detectábamos los problemas», explicaba ayer Aumente en una primera valoración de alcance.

Eso sí, también tanto el concejal y Gómez Sanmiguel coinciden en que «por supuesto que hay errores, problemas que hay que estudiar desde este momento y comenzar a trabajar para eliminarlos para el próximo año», explicaba ayer Aumente y con similares palabras el presidente de la Agrupación. Entre estos puntos conflictivos se señalan algunas aglomeraciones detectadas en la Cruz del Rastro. En el aspecto positivo, se encuentra la nueva función de la zona de Claudio Marcelo y Las Tendillas, convertida este año en un área de servicios y expansión complementaria de las calles ocupadas por los desfiles procesionales.

LA CUESTIÓN ECONÓMICA / De entre las muchas cuestiones que hay que valorar a partir de ahora se encuentra la económica, con una carrera oficial con solo un 11% más de palcos (336 frente a los 300 del pasado año) y tres veces más localidades de sillas que la anterior, aunque no ocupadas todas todos los días en el 2017. Sin embargo, al haberse contratado a una decena de personal de vigilancia y control para el nuevo itinerario común se espera una merma de ingresos para la Agrupación (según una primera aproximación de Gómez Sanmiguel a la espera de conocer los datos definitivos) respecto a lo que hubiera supuesto el balance de la recaudación y gastos en la anterior carrera oficial en una Semana Santa como ésta, en la que todos los días hubo procesiones.

El balance económico definitivo para las cofradías será importante, especialmente porque también el Ayuntamiento tiene que «echar cuentas» del coste de la nueva carrera oficial, como ya adelantó hace días el concejal Emilio Aumente, todo ello de cara a negociar el convenio del próximo año entre la Agrupación y la Administración local.

sol para las 37 / En todo caso, el buen tiempo se ha aliado para hacer prever unos buenos ingresos por el alquiler de sillas (los palcos estaban todos adjudicados un mes antes y actualmente hay una larga lista de espera), todo ello gracias a un tiempo casi veraniego que, cuestiones económicas aparte, permitió que procesionasen por segunda vez en la historia tras el 2015 todas y cada una de las hermandades de la Semana Santa cordobesa.

Ciertamente, el sol brilló todos los días en las semanas santas en 8 de los últimos 31 años, aunque solo la del 2015 ya contaba con las actuales 37 hermandades de penitencia que entran en carrera oficial. Los otros años de sol al completo de las últimas tres décadas fueron 1989, 1991, 1993, 1994, 1997, 1999, 2001, pero, eso sí, con menos cofradías, ya que progresivamente se fueron sumando durante este periodo al itinerario común la Vera Cruz, La Cena, La Estrella, La Agonía, El Perdón y, en los últimos años, La Universitaria y La Piedad.

También en el capítulo de la hostelería las primeras valoraciones eran ayer optimistas. Si ya Diario CÓRDOBA ha estado informando puntualmente de las buenas previsiones de ocupación hotelera que existían (cercanas al 90%, con muchos establecimientos al completo), los primeros resultados confirman que «se sobrepasa las expectativas», según recogió ayer Europa Press del secretario general de la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostetur), Enrique Merino. Así, la Semana Santa 2017 en la ciudad «sin duda será recordada», ya que «en líneas generales, la satisfacción es plena», afirma sin descartar que puntualmente la nueva carrera oficial haya perjudicado a algún negocio del sector.

Merino, incluso, recuerda que «hemos hablado también con preveedores del sector (cerveceras, refrescos, distribuidores de materias primas, etcétera) y todos han confirmado el aumento en las ventas», cifrando en algunos casos el incremento en un 20%.