Los colegios de Infantil, Primaria y educación Especial se llenaron ayer de nuevo de vida y ajetreo tras dos meses de vacaciones para acoger a los más de 70.000 alumnos que, de forma escalonada, entre las 10 y las 11.30 de la mañana fueron llenando las aulas, en una jornada todavía relajada, de reencuentros, sonrisas y algunas lágrimas entre los más pequeños, que transcurrió con normalidad y sin incidencias.

El colegio público Jerónimo Luis Cabrera, en el Sector Sur, que estrenaba comedor «muy demandado por la comunidad educativa», fue el elegido por los representantes institucionales para abrir oficialmente el curso escolar 2018-2019, demostrando la apuesta de la Junta por «la equidad y la igualdad de oportunidades». Hasta él se desplazaron el secretario general de Educación y Formación Profesional, Manuel Alcaide; la delegada del Gobierno, Esther Ruiz, y el delegado de Educación, Antonio José López, con la asistencia también de representantes de las organizaciones sindicales de enseñanza. Alcaide subrayó el aumento del profesorado en Andalucía, con 3.624 profesores más, de los que 378 refuerzan los colegios cordobeses en los distintos niveles educativos, y ello, dijo, debe redundar, no solo en que bajen las ratios (número de niños por clase) sino también permitirá que «se puedan hacer desdobles, organizar refuerzos, atender al alumnado que en algún momento necesita una recuperación», en definitiva, «esa flexibilidad que van a poder tener los centros educativos para organizarse mejor, que es lo que nos han pedido los maestros que han participado masivamente en el proyecto Repensar la Primaria». Esther Ruiz manifestó el compromiso de la Junta con la enseñanza pública y «Córdoba es un referente en este sentido». Por su parte, el delegado de Educación, Antonio José López, resaltó esta apuesta por la pública en el aumento de recursos presupuestarios que se traducen en la mejora de bonificaciones, la gratuidad de libros de texto, el transporte escolar o el plan de apertura de centros. La nota negativa estuvo a las puertas del colegio Nelson Mandela, de La Carlota, donde la familia de Cristian volvió a reivindicar una plaza para su hijo con trastorno autista. López insistió que se le ha ofrecido una plaza en el colegio Carlos III, a 400 metros de su casa, con una especialista en este trastorno.