La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, que enjuicia la pieza política del caso ERE contra 22 ex altos cargos de la Junta, ha rechazado expulsar a Manos Limpias como acusación del proceso como pedía el PP-A alegando que había subvertido su papel actuando más como defensa que como acusación, informa Efe.

En un auto del 27 de marzo, el tribunal que preside Juan Antonio Calle rechaza la solicitud realizada por el PP-A, que ejerce la otra acusación popular en el juicio, al señalar que la expulsión de una acusación no puede estar «sometida a la conveniencia de otra acusación ni justificarse por una divergencia de intereses en la orientación de su actuación procesal».

Además del PP-A, que solicitó su expulsión tras señalar que las intervenciones del abogado de Manos Limpias, Rafael Prieto, revelaban que había «subvertido» su rol, en las cuestiones previas del juicio la defensa del exconsejero Antonio Fernández -a la que se unieron otras- también cuestionó su personación en la causa y pidió que el sindicato documentara la vigencia de sus órganos de representación para personarse.

Igualmente, el tribunal señala que no le corresponder decidir sobre «disquisiciones» respecto a los Estatutos del sindicato y la potestad de su Junta directiva para otorgar poderes procesales al presidente, Miguel Bernad.