Los pactos de la triple derecha, con Vox como aliado imprescindible, permitieron ayer al PP compensar su pérdida de poder municipal con el regreso a la Alcaldía de plazas clave, como son Madrid y Zaragoza, dos de los denominados cuatro años atrás «ayuntamientos del cambio» de Podemos. El PSOE se impuso en la mayoría de capitales de provincia y alcanzó nuevas alcaldías al arrebatar a diversas formaciones varias ciudades intermedias. Ciudadanos dirigirá por vez primera unos pocos ayuntamientos, aunque nada comparado con la cuota de poder que sus votos y los de la ultraderecha han proporcionado al PP.

Aunque el suspense se mantuvo hasta última hora, la triple alianza funcionó como una máquina bien engrasada en la gran mayoría de municipios donde sumaban para hacerse con la alcaldía. Pese a la victoria de Manuela Carmena, el popular José Luis Martínez-Almeida se convirió en el alcalde de Madrid, recuperando el feudo más preciado para los conservadores. En Zaragoza, el popular Jorge Azcón, se impuso como alcalde a pesar de la victoria socialista, haciendo así caer el telón sobre 17 años de mayorías de izquierdas en la capital aragonesa.

LAS PÉRDIDAS DEL PP / El PP también logró recuperar Córdoba y mantener las alcaldías de Málaga y Murcia, otras dos de las ocho grandes capitales de provincia. Retuvo además Santander, Oviedo, Pontevedra, Ceuta, Almería, Alicante, Teruel y Salamanca. En cambio, los conservadores perdieron alguno de sus feudos tradicionales más preciados. Varios consistorios fueron a manos de coaliciones locales, como Orense (Democracia Ourensana) y Ávila (Por Ávila). Otros, a manos del PSOE, como en Logroño, Cáceres y Jaén. Los socialistas también le arrebataron Burgos y Huesca, en este último caso porque un edil de Cs votó en blanco sin advertencia previa para no votar junto a Vox.

Los socialistas pescaron en las plataformas de Podemos en Galicia, a las que han arrebatado las alcaldías de La Coruña, Santiago de Compostela y El Ferrol, y en la de Coalición Canaria, quedándose la vara de mando en Santa Cruz de Tenerife. El PSOE sí ha mantenido las dos grandes capitales de provincia que presidía, Sevilla y Valladolid, y muchas ciudades medianas, como Las Palmas, Palma de Mallorca, Vigo, Lugo, Huelva, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Castellón y Soria.

Cs obtuvo las alcaldías de Granada y Palencia con el apoyo del PP y Vox. Tenía atada también la de Burgos, pero los concejales de Abascal se votaron a sí mismos en protesta por el «desprecio» de que habían sido objeto por parte del partido de Albert Rivera, por lo que acabaron dando la alcaldía al PSOE. El vicesecretario del PP Javier Maroto anunció una moción de de censura.

LA SORPRESA DE MELILLA / La sorpresa surgió también en Melilla, donde el único diputado de Cs se hizo con la presidencia de la ciudad autónoma gracias al PSOE, acabando con dos décadas de gobierno del PP. Los naranjas también lograron varias medias alcaldías, pues compartirá mandato con el PP en Badajoz y con el PSOE en Ciudad Real y Albacete.

La jornada confirmó la debacle de Podemos. De los ocho grandes «ayuntamientos del cambio» del 2015 solo les quedan Barcelona, Valencia y Cádiz, aunque todas en manos de dirigentes distanciados de Pablo Iglesias. El gaditano José María González Santos, Kichi, le envió un recado al presumir de que el «modelo andaluz» es el que funciona y que los morados deben mantenerse como «la gente corriente» a la que defienden. Una inequívoca puya al líder. En Zamora repite con su insólita mayoría absoluta el alcalde Izquierda Unida, Paco Guarido.

El PNV se ha llevado las tres capitales vascas y la coalición de derechas Navarra Suma, la de Pamplona. Y en Cataluña, el procés ha marcado la negociación, donde, a excepción de Barcelona, el independentismo se ha aliado con el PSC. ERC y JxCat han pactado con los socialistas en medio centenar de municipios. En Sant Cugat del Vallès, ERC, PSC y la CUP se han unido con JxCat para acabar con 32 años de PDECat y antes de CiU.