La Asociación Peniel de Rehabilitación y Formación Social (Aperfosa) dispone del único centro de emergencia en Córdoba para mujeres prostitutas, víctimas de trata o de explotación sexual que desean cambiar de vida (las Adoratrices ofrecen este recurso, pero solo destinado a embarazadas). La responsable del Proyecto Rescate -que prefiere mantener su nombre anónimo por las características de su trabajo- explica que tiene cuatro plazas y «ahí comienzan un nuevo proyecto de vida», y apunta que en ocasiones reciben a personas derivadas por la Policía Nacional o por otras entidades. Así, una de sus labores más importantes es la detección de víctimas de trata y la oferta de ayuda para salir de esta situación.

En esta entidad contactaron el año pasado con 242 mujeres en pisos, clubs y otras situaciones. Entre otros servicios, tienen un teléfono 24 horas para casos de necesidad. Una de sus líneas de trabajo es la sensibilización social sobre la trata y también intervienen con las personas en la calle o allí donde estén para identificar sus necesidades y ofrecerle los recursos disponibles en Córdoba y en la asociación. Entre otras actividades, Aperfosa realiza cursos formativos, acompaña a las mujeres en distintos procesos (como cuando quieren denunciar un delito) y les ayuda en su integración sociolaboral para dejar la prostitución.