Habría que remontarse al año 2007 para encontrar una cifra de trabajadores inscritos en la Seguridad Social más alta que la que se registró al cierre del pasado año en la provincia de Córdoba. Entonces, antes de que llegara el azote de la crisis económica y se iniciara un drástico descenso de los empleados dados de alta, se llegó a 309.276 inscritos en diciembre. El pasado mes, se alcanzaron 304.796, situándose por primera vez por encima de los 300.000 trabajadores en este mes desde el 2007. La crisis hizo que en el año 2012 se registrara el menor número de inscritos en la Seguridad Social, con solo 276.143, valor que comenzó a incrementarse desde entonces y que solo en el 2018 contabiliza un incremento de más de 6.000 trabajadores respecto al 2017.

Sin embargo, Fernando Lara, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba, no prevé grandes cambios para este 2019, sobre todo por la «incertidumbre política» interior y exterior y el modelo productivo. «Se ha producido un aumento de la afiliación a la Seguridad Social, pero hay que ver el tipo de contratos que se están haciendo, que suelen estar marcados por la precariedad», asegura. A esto une el tipo de sectores que están creando empleo, con la agricultura como principal generador de contratos. «En 2019 preveo pocos cambios. No habrá un despegue, pues no hay cambios que modifiquen la precarización del empleo, las diferencias tan importantes que hay en el reparto de la renta o medidas que mejoren la convergencia con el resto del país», puntualiza. «Seguimos perdiendo posibilidades de cambiar en Córdoba y afrontar nuevos retos. Le damos vueltas a las necesidades de la provincia, la importancia de ser un nodo logístico o impulsar la industria agroalimentaria, pero no hay cambios», añade.

Analistas Económicos, sociedad de estudios de Unicaja, preveía que el 2018 se cerrase en Córdoba con un crecimiento del 1,8%, inferior al estimado en Andalucía, que se situaba en el 2,5%. Frente a variables que han registrado un crecimiento negativo durante el pasado ejercicio, como sucede con una bajada del número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros y de las exportaciones, sí se ha observado en el 2018 un crecimiento de la venta de vehículos y de la actividad inmobiliaria, con crecimiento de las ventas y de los visados de obras.

De los 304.796 afiliados a la Seguridad Social que hay en la provincia al cierre del 2018, 175.647 corresponden al régimen general, 73.027 al sistema especial agrario y 3.695 a los empleados del hogar. En el caso de los autónomos, la cifra asciende a 52.425. Si se compara respecto al periodo anterior a la crisis, se ha producido un descenso de trabajadores en el régimen general (183.930), mientras que había 73.087 afiliados en el régimen agrario (por cuenta propia y ajena) y 49.789 en el régimen especial de autónomos.