L a apertura ayer del tramo de carril bici de la Ronda del Marrubial conecta, por fin, el anillo ciclista del casco histórico, que se une a su vez con las vías del norte de la ciudad. La ejecución de los últimos 3,2 kilómetros de vía ciclista, que se han ido abriendo de manera progresiva (la última ayer con los 700 metros del Marrubial, pero antes se abrió Campo Madre de Dios o las Ollerías) se suman a los ya existentes en la ciudad, completando un total de 72 kilómetros de carril por los que pueden circular los ciclistas.

Los nuevos carriles bici son bidireccionales «para minimizar las interferencias con los peatones». Además, se ha restringido el tráfico ciclista a una sola acera por calle y se ha separado el tráfico rodado convencional del de las bicicletas, lo que mejora la seguridad de los ciclistas.

Todas estas obras estaban previstas en el Plan Andaluz de la Bicicleta, que en Córdoba se aterrizó con un acuerdo marco de colaboración firmado en diciembre del 2014 entre la Consejería de Fomento, entonces dirigida por Elena Cortés, y el Ayuntamiento. Aquel documento contemplabla la ejecución de 30 kilómetros más, de los que únicamente se ha hecho el 10%, por lo que quedan por construir 28,4. El resto de vías ciclistas, tal y como adelantó este periódico en mayo, tendrán que esperar a la existencia de nuevos fondos europeos, lo que aplaza nuevas actuaciones de envergadura hasta después del 2020. Lo único que hay previsto por parte del Ayuntamiento es realizar algunos tramos para enlazar vías inconexas a través de los fondos Edusi.

Lo que el equipo de gobierno no ha logrado, al menos de momento, es dar cumplimiento a dos proyectos relacionados con los ciclistas: la apertura de una oficina municipal de la bicicleta y la puesta en marcha de un nuevo sistema de alquiler de bicicletas, que no ha llegado ni siquiera a licitarse. Respecto a la oficina, que Ganemos reclamó en los presupuestos del pasado año, no se puso en marcha por la falta de personal. Sin embargo, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, reiteró su compromiso para la puesta en marcha de dicha oficina, así como con «un sistema público de gestión y de alquiler, para que el fomento del uso de la bicicleta sea mayor», si bien reconoció que «durante estos años, y sin tener ese recurso, los cordobeses ya han dado cumplida cuenta de que este medio de transporte no solo tiene valores fundamentalmente que mejoran las condiciones de salud y la calidad del aire y que su uso sea mucho más fácil y más compatible con otros medios». También está pendiente la redacción y aprobación de una nueva ordenanza de movilidad para ordenar el uso de patinetes, segways o bicis eléctricas.