Viajar por la Unión Europea móvil en mano, realizando o recibiendo llamadas de casa, sin el temor de que a la vuelta, la factura de teléfono nos acabe dando las vacaciones dejará de ser un problema a partir de mañana, cuando entre en vigor la supresión del sobrecoste por el llamado roaming, o como recomienda la Fundéu BBVA, por itinerancia de datos. Desde ese momento, llamar, enviar wassap o navegar por internet tendrá el mismo precio si uno está en la Mezquita o frente a la Torre Eiffel. Culmina así una lucha de diez años iniciada por la Unión Europea para establecer precios comunes a todos los usuarios.

En la provincia de Córdoba existen 570.404 líneas de telefonía móvil, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los mercados y la Competencia, que señala que 71,7 de cada 100 cordobeses disponen de un móvil frente a 32,5 de cada cien que cuentan con telefonía fija. Todos los usuarios de telefonía móvil pasarán automáticamente a ser potenciales beneficiarios del final del roaming, siempre que crucen la frontera de España, aunque sea a la vecina Portugal, ya sea para una visita corta, para unas vacaciones o para una estancia larga. Por operadores, el cambio afectará principalmente a Vodafone, que aglutina el 30,1% de las líneas de móviles, seguida por Movistar con el 26,1% y Orange, con el 25,6%.

Normalmente, cuando uno viaja a otro país, la red de su operador deja de funcionar y necesita de ese proceso llamado roaming que le permite usar la red de otro operador extranjero, que a su vez factura a la compañía del usuario el uso que haya hecho. Ahora ese trámite desaparecerá y las llamadas tendrán el mismo precio, sea el teléfono de contrato o prepago, independientemente del lugar en el que uno se encuentre, siempre que sea un país miembro de la Unión Europea. En concreto, el recargo de itinerancia desaparecerá en Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumanía y Suecia. Está previsto que después del 15 de junio este cambio tarifario se introduzca también en Noruega, Islandia y Liechtenstein. Donde no está vigente y conviene estar alerta para evitar sorpresas es en países como Suiza o Andorra, que son parte de Europa, pero no de la UE y mantienen las condiciones previas.