La tercera temporada de la exitosa serie de corte fantástico ambientado en los años 80 Stranger Things constará de ocho capítulos, igual que en su primera entrega, y uno menos que la segunda. La razón de esta decisión está en una realidad que está fuera de todo retoque: los jóvenes protagonistas crecen muy deprisa.

Así, la nueva temporada de Stranger Things tiene que dar un pequeño salto en el tiempo y situarse en 1985, tal como ha adelantado uno de sus creadores de la exitosa producción, Matt Duffer, a la revista especializada The Hollywood Reporter. En sus declaraciones, Duffer argumenta que los protagonistas, al ser niños, crecen muy rápido y, por muy ágil que sea la producción, es inevitable que tengan un año de diferencia entre la segunda y la tercera temporada.

Los hermanos Duffer han anunciado también una cuarta temporada, que probablemente sea la última. Levy explica que a la cúpula directiva de Netflix se quedaron muy decepcionados cuando les explicaron que la cuarta entrega sería «el final definitivo».