En la era de la televisión a la carta, los libros electrónicos y las películas en streaming, la radio también se ha adaptado a los nuevos tiempos y, sobre todo, a los nuevos hábitos de la población. El podcast -una palabra que nació de la combinación de iPod y broadcast (emisión)- es un archivo de sonido que se puede descargar de internet y reproducir en dispositivos como ordenadores, tabletas, móviles o iPods.

Muchas veces estos archivos son programas de radio convencionales, subidos en servidores propios o plataformas como iVoox o iTunes para alargar su vida y así llegar a más gente, que puede escucharlos en cualquier momento. Plataformas como iVoox, la mayor plataforma española de podcasts, también alojan de manera gratuita contenidos creados por aficionados a la radio y la comunicación en general, locutores que difícilmente podrán vivir de estos programas enlatados.

En Estados Unidos el fenómeno está muy extendido e incluso cuenta con auténticas producciones millonarias, sobre todo desde la aparición y popularización de los smartphones. Y es que con estos aparatos es muy sencillo suscribirse y recibir puntualmente a través de apps el último podcast. A diferencia de los famosos youtubers, que requieren toda nuestra atención en la pantalla, los podcasters te pueden acompañar en los quehaceres diarios.

PRIMERA APARICIÓN EN EGM/ El último informe sobre el consumo de radio en el Estudio General de Medios (EGM) desglosa por primera vez la audiencia en internet en función de si la escucha es en directo (streaming) o en diferido (podcast). Según este estudio, el consumo de podcasts en España representa solo el 1,6% de la escucha total de radio y una quinta parte del consumo de radio a través de internet. La reina de la radio sigue siendo, hasta la fecha, la ya clásica frecuencia modulada o FM, con el 91,6% de las escuchas. Aunque minoritario, el informe destaca que el número de oyentes de radio a través de internet no ha parado de crecer desde el año 2004. Entonces solo el 0,5% de los encuestados en el EGM mencionaba internet. En el 2016, ese porcentaje alcanza el 6,5%. Hoy en día cualquiera puede ser podcaster. Basta con tener una pequeña mesa de sonido, un buen micrófono, un programa de edición, dotes comunicativas y, muy importante, algo que contar. Actualmente, existen todo un universo de páginas webs e incluso podcasts para podcasters con consejos sobre locución, hardware y plataformas para interesados en su propio proyecto radiofónico.

Los programas más seguidos y reproducidos son aquellos conducidos por periodistas y comunicadores reconocidos, los más mediáticos, pero un aficionado con una buena idea y perseverancia puede conseguir, una legión de escuchantes con las mismas aficiones o intereses. Estos son algunos con una muy meritoria popularidad: Popcasting, considerado el primer podcast musical que hubo en España basado en novedades discográfica; Todopoderosos, tertulia humorística sobre cómics, películas de superhéroes, literatura fantástica y el mundo friki en general; Histocast, un podcast de historia creado por un grupo de amigos en febrero del 2012; Campamento Krypton, sobre la cultura pop. 5W, el nombre de una revista de periodismo internacional; Solo Documental, que comparte el audio de más de 2.000 documentales de muy diversas temáticas; Coffe Break, un espacio realizado semanalmente desde el Instituto de Astrofísica de Canarias, u Orbita de Endor, de ciencia ficción.