Con la dura competencia de las plataformas, la televisión en abierto tiene que seguir reinventándose para captar a una audiencia a la que cada vez le resulta más difícil sentarse frente al televisor a ver un programa a la hora que marca la parrilla de las cadenas. Una de sus bazas frente al 'streaming' consiste en conseguir acaparar el diálogo social, lograr que el público elija perder horas de sueño a cambio de no tragarse 'spoilers' sobre a qué concursante han echado de su programa favorito, algo que tan bien manejan productos como 'OT', 'Supervivientes' y 'Masterchef'. Y con eso juega precisamente 'Mask singer: adivina quién canta', la gran apuesta de la temporada de Antena 3 que llega a la cadena este miércoles 4 de noviembre (22.45 horas) con Arturo Valls como maestro de ceremonias.

Convertido en un fenómeno mundial tras triunfar en países como EEUU, Francia, Alemania, México y Australia, este 'show' de origen coreano promete sorprender a los telespectadores con un plantel de famosos poco común que cantan disfrazados de la cabeza a los pies y protegidos de unas llamativas y variopintas máscaras que van desde una gamba y un girasol a un unicornio o un pavo real. Cuatro investigadores (Javier Calvo, Javier Ambrossi, Malú y José Mota) tienen que desenmascar semanalmente a uno de ellos después de verlos actuar y de recibir unas pistas que pueden llegar a ser muy ambiguas. "El programa tiene esa cosa de verdad del momento que es lo que ahora requiere la tele lineal. Tienes que verlo cuando lo emiten para que no te chafen la sorpresa en las redes, porque el 'casting' ha superado nuestras expectativas", declaran los artífices de 'Paquita Salas' y 'Veneno'.

Cantantes candidatos al Grammy, cómicos, deportistas campeones del mundo, cómicos, políticos, 'influencers', aristócratas, periodistas... Estos son los perfiles de las 12 'celebrities' que se esconden debajo de los vistosos disfraces. "El reto era conseguir un 'casting' inédito de gente muy conocida que no fuera habitual de la televisión", asegura Carmen Ferreiro, directora de Programas de Entretenimiento de Atresmedia. "El éxito del formato a nivel internacional y las estrellas que han participado en otros países nos han allanado el camino", reconoce Nathalie García, CEO de la productora Freemantle en España.

Secretismo

El secretismo ha sido fundamental a la hora de preparar el programa, con estrictos protocolos para que la mínima parte del equipo conociera la identidad de los participantes, con camerinos aislados en un 'bunker' y equipos de seguridad para mantener el anonimato de los famosos. "El programa tiene algo muy bonito para el que está debajo de la máscara: que puede cantar sin sufrir el miedo escénico y sin contar con el prejuicio del público al mostrarse de otra manera a la habitual", recalca Mota, que asegura que ha habido tanto colaboración como competencia entre los investigadores. "Hay piques locos, risas, bailes, semidesmayos de emoción, nos subimos encima de la mesa"... enumera Ambrossi.

Cada semana, los investigadores y el público votarán qué concursante revelará su identidad porque les ha seducido menos su actuación, tras haberse enfrentado en varios duelos. Aparte, en algunas de las galas el programa contará con investigadores y máscaras invitadas que se quitarán el disfraz esa misma noche. Una de ellas será la cantante Vanesa Martín, que sustituyó a Malú en una de las grabaciones cuando esta sufrió una lesión de espalda. "Es un programa loquísimo, nuevo y fresco que me seducía un montón y en el que me quito la presión de valorar", explica la 'excoach' de 'La voz' acerca del concurso que supone su reaparición televisiva después de haber sido mamá.