-En la presentación de ‘Cena con mamá’ dijeron que el programa da un toque de atención por lo mucho que nos cuesta decir te quiero. ¿A usted también?

-No, yo lo digo muchísimo, a mis amigos, a mi familia... Me gusta que la gente sepa que les quiero. Somos lo que somos por la gente que tenemos alrededor.

-¿Qué cena le haría a su madre?

-Los canelones que prepara siempre ella cuando voy a comer, que son los que hice en una de las pruebas de Masterchef; unas conchas de bacalao; vichyssoise; la tarta de queso que le preparo a mi hijo Leo…

-Ha hablado de ‘Masterchef’. ¿Le ha marcado mucho ese concurso?

-Sí, en muchos aspectos. No podría estar más agradecida por haber participado en un programa al que hace unos años a lo mejor no me hubiera atrevido y que ha hecho que ahora esté mucho más abierta a todo. Aprendí mucho de cocina, y también de mí.

-¿Qué aprendió de usted?

-Que tengo buen carácter incluso en las situaciones con más presión, y que puedo ser igual de disciplinada y capaz en entornos que no sean mi zona de confort. Y descubrí que todo lo que yo pensaba que eran defectos, mis nervios, mi caos, mis tacos, mis pelos despeinados, es justo lo que a la gente le gustó de mí.

-El público la pudo ver al natural, porque antes tenía fama de borde, por la imitación que hacían de usted en ‘Homo zapping’.

-Fue una broma que hicieron y la gente debió de pensar que yo era así. Y como hago formatos culturales, en los que tampoco puedes estar riéndote cuando tienes que hacer una entrevista seria y no había tenido nunca antes un formato donde pudiera levantarme de la silla y ser yo misma... Cena con mamá me ha dado eso.

-Hace poco estrenó ‘Acceso autorizado’, aunque lo relegaron al ‘late night’. ¿Le molestó?

-No, yo siempre respeto mucho las decisiones de la cadena, ellos saben por qué lo hacen y tienen sus motivos. Como se puede ver a la carta, no pasa nada.

-Lleva 20 años en ‘Versión española’. ¿No le apetece cambiar?

-Ya hago otras cosas a la vez, porque es un programa que me permite combinar y no lo quiero dejar. Me lo he tomado como una causa personal, forma parte de mi vida y es como un trabajo que va más allá de un programa porque me lleva a muchos otros rincones de la cultura, a defender y cuidar el cine español.

-Su carrera televisiva se ha fraguado en TVE. Le tendrá un apego especial a la cadena.

-Lo tengo. A mí me gusta especialmente trabajar en la televisión pública. Mis padres [los actores Fernando Guillén y Gemma Cuervo] hacían los Estudio 1 y yo he corrido por esos pasillos siendo una niña, y hacer servicio público para mí es muy satisfactorio. Se me han cruzado ofertas de las privadas de otras características y yo he querido perfilar mi carrera de esta manera.

-TVE-1 ya ha anunciado la cuarta temporada de ‘El Ministerio del Tiempo’. ¿Seguirá su personaje, Irene Larra?

-¡Claro! Es un personaje muy querido y yo lo priorizo absolutamente sobre otros planes que puedan surgirme.

-¿Cuándo comienza el rodaje?

-En septiembre u octubre, todavía no está muy claro el mes.

-Aproveche para proponer algo que quiera para Irene.

-¡Que ligue más! La pasada temporada ligó poco.

-¿Cómo lleva haberse convertido en un icono lésbico gracias a Irene?

-Es muy chulo que un colectivo así elija un personaje como referente. Significa que has acertado en los valores que ellos quieren ver ahí.

-¿Se imagina estar en otro ministerio, pero más real, el de Cultura? Ya tuvimos a otro televisivo al frente como Màxim Huerta.

-La verdad es que no quiero hablar de política. No me he sentido cómoda cuando se ha utilizado lo que he dicho y hace un tiempo que decidí no dar mi opinión de nada.

-¿Es cierto que estará en la tercera temporada de ‘Paquita Salas’?

-No puedo decir nada. Amo a Brays Efe, me parece uno de los actores con más talento del país, y los Javis igual...