Una joven cubierta únicamente con una capa de Caperucita que escapa de un hombre desnudo que se cubre la cara con una máscara de lobo; un pianista vestido de látex, con corpiño y correas, que toca el piano frente a su público; una dominatrix que pasea a un chico sin ropa como si fuera su perrito… Son algunas de las imágenes, casi oníricas, que envuelven Instinto, el thriller erótico protagonizado por Mario Casas que llega hoy, completo y bajo demanda, a Movistar+.

La serie se aleja de lo visto tradicionalmente en la televisión española por las secuencias subidas de tono y los desnudos integrales, tanto femeninos como masculinos, incluido alguno del protagonista. «En Instinto hay prácticas sexuales que yo no haría», advirtió el actor gallego, que acaba de regresar de un safari por Tanzania con su novia, la actriz Blanca Suárez.

La trama sexual queda justificada por las recurrentes visitas del personaje encarnado por Casas, el exitoso empresario Marco Mur, a un exclusivo club donde da rienda suelta a sus instintos más primarios. La única condición que impera en el local es que todo el mundo debe cubrirse la cara para ocultar su identidad. «Marco es un personaje tosco, un tipo introvertido que no es que tenga un caparazón, tiene 50», comenta el actor sobre su papel.

A lo largo de los ocho episodios, la serie va revelando los traumas que han desencadenado el enganche al sexo con desconocidos del protagonista, un triunfador en lo profesional al frente de una compañía tecnológica puntera, pero con una vida familiar que deja mucho que desear: su madre (Lola Dueñas) lo abandonó hace años, aunque ahora ha regresado de sopetón con propósitos más bien inciertos. Además, su hermano pequeño, interpretado por Óscar Casas (hermano también en la vida real), padece TEA (trastorno del espectro autista), y está ingresado en un centro dirigido por una estricta doctora (Elvira Mínguez).

Con reminiscencias de filmes como Eyes wide shut y Shame (que también incluía un desnudo integral del protagonista, Michael Fassbender) en cuanto a las escenas de sexo, los creadores de Instinto son conscientes de que las comparaciones con 50 sombras de Grey son inevitables. «Lo asumimos, pero teníamos claro que no queríamos hacer lo mismo que en esa película. Queríamos algo mucho más oscuro», explica Ramón Campos, productor y creador de la serie junto a su mujer, Teresa Fernández-Valdés, y Gema R. Neira. «Contratamos a gente para que nos explicaran detalles de sus experiencias sexuales», dice Campos.