Las chicas del cable han cambiado de década, pero su amistad continúa a prueba de bombas. Netflix ha estrenado la cuarta temporada de la serie, ahora ambientada en 1931 y en la que las protagonistas tendrán que mantenerse unidas. Después de que participara en producciones españolas como Hispania, la leyenda, Imperium, Amar es para siempre, Águila Roja, Carlos, rey Emperador y Las chicas del cable, no cabe duda de que Ángela Cremonte (Madrid, 1985) está especializándose en series de época. En la nueva temporada de la famosa ficción de Netflix, su personaje, la confiada Elisa, la hermana de Carlos (Martín Rivas), comienza totalmente distanciada de su madre, la siempre intrigante doña Carmen (Concha Velasco), tras haber descubierto todas sus manipulaciones, desde sus engaños para quedarse con la hija de Lidia (Blanca Suárez) a su responsabilidad en el asesinato de su marido (Ernesto Alterio).

-Parecía que esta cuarta temporada de ‘Las chicas del cable’ se presentaba más tranquila para Elisa, con su madre en la cárcel. Pero parece que doña Carmen va a salir de prisión y puede revolucionar de nuevo su vida...

-¡Al final mi madre nos va a sobrevivir a todos! Como disfruta tanto haciendo el mal y es muy creativa, en esta cuarta temporada se le ocurren un montón de ideas para amargarnos la vida.

-¿Volverá su madre, doña Carmen, a manipular a la pobre Elisa?

-Elisa empieza con las cosas muy claras en ese aspecto.

-¿No considera que ‘Las chicas del cable’ esté mostrando una España demasiado idílica para la época, teniendo en cuenta que estamos hablando de los años 20 y 30?

-Creo que es una tendencia que tenemos todos. Las chicas del cable es una serie de ficción, que tiene unas pinceladas históricas y está enmarcada en una supuesta España. No creo que nunca haya querido seguir, porque realmente no lo ha hecho, la historia tal y como fue, nunca ha sido especialmente fidedigna en ese aspecto. En algunas cosas quizá lo ha sido un poco más, pero en otras se han tomado muchas licencias. Así que hay un montón de temas que no tienen nada que ver con la realidad, porque se trata de una ficción.

-Está claro que ficciones españolas como ‘Las chicas del cable’ y ‘La otra mirada’ están dando más visibilidad a la lucha por los derechos de las mujeres a lo largo de la historia.

-La historia de las mujeres siempre ha estado muy silenciada y creo que viene muy bien que se recuerde porque queda mucho por hacer, aunque se haya avanzado mucho. Esa lucha la han protagonizado las que vinieron antes y también ha habido muchos hombres que las ayudaron, y que nos ayudan. A mí siempre me gusta poner el foco en el hecho de que no se trata de algo excluyente ni que solo tenga que ver con nuestro género.

-Los fans pueden estar tranquilos, ya que tenemos ‘chicas del cable’ para rato, porque está previsto el próximo estreno de una quinta temporada.

-De hecho, ya la hemos grabado.

-¿Y estaría usted dispuesta a hacer muchas temporadas más de esta serie?

-Siempre hay muchas cosas que contar, pero es que tampoco depende de nosotras...

-’Las chicas del cable’ ha sido la primera serie española realizada por la plataforma Netflix.

-¡Y eso no nos lo quita nadie!

- Además de en el territorio nacional, ¿ha notado el éxito que ha tenido la serie fuera de nuestras fronteras?

-Aquí en España se nota, pero sobre todo somos más conscientes del éxito que ha tenido la serie cuando viajamos por toda Latinoamérica.

-Pero es que no solo en Latinoamérica. en el caso de Gran Bretaña, incluso, la serie ha impulsado que los ingleses se interesen por aprender castellano gracias a una herramienta digital que sirve para aprender idiomas.

-¡Pues no lo sabía! ¡Me encantaría tenerla! Lo que sí que es verdad es que me llegan muchos mensajes de gente que está aprendiendo español viendo la serie.