El 17 de abril del 2016 llegó a la parrilla de Cuatro un programa que proponía darle una vuelta a los formatos de telerrealidad: nada de encierros de famosos en parajes exóticos ni reuniones de frikis en eventos costumbristas; esta vez se trataba de espiar la primera cita amorosa de dos desconocidos en busca de pareja. First dates tardó poco en hacerse con la simpatía de un sector fijo de la audiencia y desde entonces se ha mantenido como uno de los valores seguros del canal de Mediaset. Esta semana, el espacio presentado por Carlos Sobera celebra su segundo aniversario con una programación «llena de sorpresas y citas especiales», según adelanta la cadena.
El propio presentador será el protagonista de una esas sorpresas: el miércoles, tendrá ante las cámaras un encuentro con una persona cuya identidad se mantiene en secreto pero que, según aseguran en Mediaset, «le dejará sin palabras». Al día siguiente será Yulia, la camarera, quien volverá a ponerse a tiro de Cupido con una nueva cita que la ayude a olvidar sus frustrados intentos pasados. La identidad de su partenaire tampoco ha trascendido.
Antes, esta noche, la excéntrica Platania, que ha visitado varias veces el restaurante del amor en busca de pareja, se encargará de cantarles el cumpleaños feliz a los 104 técnicos, cámaras, guionistas, realizadores y ayudantes del equipo del programa, aunque lo hará a ritmo de discoteca, ya que ahora ejerce de disc jockey. Mañana, el espacio de las citas a ciegas hará honor a este título e invitará a los comensales a sentarse a cenar, y flirtear, con los ojos vendados.
Después de cruzar las miradas de 6.000 candidatos al flechazo, en First dates presumen de dos datos. Uno tiene que ver con su eficacia como agencia de contactos y se traduce en las diez peticiones de mano, tres bebés y una boda han dado a lugar en estos dos años de confidencias televisadas. Los malagueños Cristina y Cristian pasaron por el restaurante de Cupido en junio del 2016, al poco se casaron y al año siguiente nació su hijo Romeo.
DATOS PARA PRESUMIR / Meses antes llegó al mundo Deana, hija de Judith y Álex, quienes también se conocieron rodeados por las 36 cámaras que registran con discreción las conversaciones de los aspirantes mientras cenan y pelan la pava. El último bebé de First dates se llama Zeus. Su padre, Juan José, conoció a su madre, Alicia, en un chat del programa y visitaron el local de Sobera con ella saliendo de cuentas. «Tenemos un equipo de especialistas en amor con un alto resultado de éxito. Ahora sabemos más de gustos, compatibilidades, primeras impresiones y parejas perfectas. Pero lo más importante que hemos aprendido es que a la hora de buscar el amor, todos somos iguales», analiza Yolanda Martín Campayo, la directora.
La otra cifra que llena de orgullo -y tranquilidad- a los responsables del programa la forman los 1.426.000 espectadores que ninguna noche se resisten a la tentación de ver cómo ligan dos desconocidos. Inasequible a las modas, First dates atrapó hace tiempo a una legión de seguidores -el programa alcanza un 8,1% de share en toda España- cuyo volumen ha variado poco con el transcurso de los meses.
